El Pedro Alonso Niño de Moguer no arranca en esta temporada y después de cinco partidos de liga, el cuadro moguereño no ha estrenado aún su casillero de victorias, lo que lo ha llevado a ocupar el último puesto de la clasificación y a tener problemas para poder abandonar la zona de descenso.
Una plantilla muy joven, con jugadores en pleno proceso de formación a los que les cuesta adaptarse a una categoría tan exigente, las lesiones que se están cebando con algunos jugadores importantes del plantel y los problemas a la hora de entrar en dinámica positiva, están provocando que el PAN empiece a estar en problemas y le urge ganar un partido para empezar a enderezar su rumbo. Ahora y tras cinco derrotas consecutivas, el PAN Moguer afronta dos salidas seguidas ante rivales importantes como Maracena e Ingenio, con lo que se complica el futuro inmediato del equipo y de su entrenador, Javier Socías, que empieza a estar cuestionado por el rendimiento de la plantilla moguereña. El tiempo corre en contra del PAN Moguer, que debe cambiar cuanto antes esta dinámica de juego y resultados porque si no van a empezar a llegar los nervios a una directiva y un cuerpo técnico que no se puede permitir el lujo de descender a una seña de identidad del balonmano moguereño y onubense.