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El Pedro Alonso Niño de Moguer sigue sin reaccionar y, lo peor de todo, no se atisban signos de mejoría. Los jugadores deambulan sin rumbo por la pista, sin saber a qué juegan e incluso con pocas ganas de hacerlo; A merced de su rival. Una vez más, los de Javier Socías estuvieron mal en defensa y fallones en ataque. Tan sólo Dani Podaderas tuvo esa chispa tan necesaria para revertir la dinámica negativa acumulada por el PAN en este inicio de la temporada.
El último varapalo ha sido este miércoles frente al Agrifluide La Salle, que se impuso por 35-21.
Un encuentro que sentenció La Salle en la primera media hora. Periodo en el que los amarillos sólo consiguieron anotar 5 tantos, con una diferencia de 14 goles, la que imperó al final del partido. Mal parcial para los de Socías que les costó la derrota, a pesar de cerrar una segunda mitad mejor, con parciales muy igualados entre ambos equipos.
Sin embargo, el lastre inicial pesó y el Pedro Alonso Niño volvió a venirse de vacío.
No obstante, este sábado se presenta una nueva oportunidad para hacer borrón y cuenta nueva frente al Balonmano Villafranca Extremadura. Un equipo que llega crecido y motivado, después de su primera victoria, conseguida ante el Balonmano Maracena.
