Por El Producto Interior Bruto (PIB) de la economía andaluza registró un descenso del 0,6 por ciento en el tercer trimestre de 2012 respecto al precedente, y del 1,9 por ciento respecto al mismo trimestre del año anterior, según la Contabilidad Regional Trimestral de Andalucía, publicada por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía.
Según indica la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, estos resultados se producen en un contexto en el que en España se ha profundizado en el proceso de recesión, con una caída del PIB del 1,6 por ciento interanual, y en el que en la Zona Euro también disminuye la actividad, aunque en menor medida (-0,6 por ciento).
Precisa que la evolución de la economía andaluza ‘se encuentra condicionada por la recesión de la economía española’, toda vez que ‘dos de cada tres euros de nuestras exportaciones van destinados al resto de España, y la mitad del turismo en Andalucía es nacional’.
Desde el punto de vista de la oferta, el informe todos los sectores productivos han mostrado un deterioro, especialmente la construcción, que experimenta una caída del 9,8 por ciento interanual, en línea con el comportamiento a nivel nacional (-9,6 por ciento).
Le sigue el primario, que acentúa su ritmo de descenso hasta el 9,2 por ciento interanual, y la industria, que se contrae un 3,8 por ciento (-3 por ciento en España).
El informe apunta que el sector que está resistiendo mejor son los servicios, con una reducción más moderada (-0,3 por ciento), dos décimas inferior a la registrada por este sector a nivel nacional (-0,5 por ciento).
Desde la perspectiva de la demanda, los componentes internos han restado 4,7 puntos al crecimiento del PIB en Andalucía. El comportamiento más negativo ha correspondido a la inversión que se reduce un 10,9 por ciento interanual. Junto a ello, el gasto en consumo final disminuye un 2,6 por ciento, con descensos del consumo de los hogares (-2,2 por ciento), y especialmente el realizado por Administraciones Públicas e Instituciones Sin Fines de Lucro al Servicio de los Hogares (-3,7 por ciento), derivado del fuerte proceso de consolidación fiscal.
Para La Consejería, esta contracción de la demanda interna ‘es resultado de la restrictiva política fiscal, monetaria y de rentas del Gobierno central, la Comisión Europea y el BCE, que está imponiendo severos recortes en el gasto público, subidas de impuestos y altos tipos de interés condicionado por el riesgo país’.
Desde el punto de vista del gasto, el principal ajuste se produce en la inversión pública. La Junta ha asegurado que ‘la inversión del Estado en Andalucía se reduce en 1.568 millones de euros en 2012, lo que supone el 1,1 por ciento del PIB’, de manera que ‘si Andalucía hubiera recibido estos recursos, la actividad económica se mantendría en el presente ejercicio’.
Asimismo, apunta que ‘el deterioro se intensifica con una reforma laboral aprobada por el Gobierno de la Nación, que está teniendo como resultado una acentuación del proceso de destrucción de empleo, al favorecer el despido de los trabajadores’.
CAÍDA DEL EMPLEO
El estudio indica que el PIB ha descendido un 1,9 por ciento interanual en el tercer trimestre, mientras que la caída de los puestos de trabajo ha sido significativamente superior (-5 por ciento).
De esta forma, en lo que va de 2012 se han perdido 113.510 puestos de trabajo, según la Contabilidad Regional Trimestral de Andalucía, lo que supone ‘una pérdida de ingresos para las familias y un aumento de la desconfianza, lo que lastra la capacidad de consumo de los hogares, y con ello, las rentas empresariales y los incentivos a invertir, todo esto, además, en un contexto en el que se mantienen las dificultades de acceso al crédito por parte de familias y empresas’.
Frente a este comportamiento tan contractivo de la demanda interna, la demanda externa mantiene una contribución positiva de 2,8 puntos, cuatro décimas superior a la media nacional (2,4 puntos), resultado del esfuerzo de internacionalización que está llevando a cabo las empresas andaluzas. Así, las exportaciones andaluzas de bienes y servicios aumentan por onceavo trimestre consecutivo, creciendo un 5,2 por ciento interanual, por encima de la media nacional (4,3 por ciento). Mientras, las importaciones se reducen un 1,7 por ciento.
Junto a este avance en el proceso de internacionalización, otra nota positiva es el aumento de la productividad, que crece un 3,1 por ciento interanual en el tercer trimestre, lo que está favoreciendo que la economía andaluza siga mejorando en términos de competitividad.
