La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio prevé en el borrador de la revisión del Plan Hidrológico de la Demarcación Hidrográfica del Tinto-Odiel-Piedras 2015-2021 una asignación de recursos a los diferentes usos de hasta 499,89 hectómetros cúbicos anuales.
Así lo ha anunciado en una nota el director general de Planificación y Gestión del Dominio Público Hidráulico, Juan Serrato, quien se ha reunido con representantes de las comunidades de regantes con tomas directas al Sistema General de Infraestructuras Hidráulicas de la Junta de Andalucía para dar continuidad a un proceso de participación que «ha dado voz a la totalidad de los agentes sociales y económicos de la provincia de Huelva».
El objetivo, ha aseverado Juan Serrato, es que el documento definitivo, que, conforme a lo establecido por la Directiva Marco del Agua, ha de aprobarse el próximo mes de diciembre, sea el resultado de un diálogo «fluido y permanente y goce del máximo consenso posible» para alcanzar ese objetivo compartido de «la sostenibilidad de un recurso fundamental tanto para la conservación del medio ambiente como para el desarrollo social y económico como es el agua».
En este sentido, el director general ha expresado el «empeño» de la Consejería por abrir una fase de debate y de recogida de aportaciones de todos aquellos colectivos interesados en paralelo a la recepción de las alegaciones durante el periodo de exposición pública de los planes.
En este contexto, «fruto de las diferentes sesiones de trabajo», se han incorporado múltiples «mejoras» al borrador, tales como, en el caso de lo relativo a las comunidades de regantes, una definición «exacta» de las superficies regadas y regables que permitirá incluir en el documento un reflejo «más real» del campo onubense y «garantizar», en consecuencia, el futuro de un sector «estratégico» para Huelva como es la agricultura.
De esos 499,89 hectómetros cúbicos anuales, 358,59 tiene como destino directo el uso agrario, a lo que hay que sumar los 4,99 del trasvase ya aprobado a la cuenca del Guadalquivir, los 15,00 de la reserva adicional contemplada también con la mirada puesta en los regadíos del entorno de Doñana y los 9,50 de las reservas de la cabecera del sistema, sin olvidar otros 3,12 hectómetros cúbicos asignados a la ganadería.
El resto de los recursos disponibles en el segundo ciclo de planificación 2015-2021 se distribuye entre los 55,99 hectómetros cúbicos dirigidos al uso urbano, los 44,54 hectómetros cúbicos que satisfarán las demandas industriales y los 5,9 hectómetros cúbicos que «darán respuesta» a las necesidades de un sector que resurge en la provincia como es el de la minería.
Algo que, en su conjunto, al añadir los 2,26 hectómetros cúbicos previstos para las actividades recreativas casi duplica los 276,89 hectómetros cúbicos anuales asignados a los distintos usos en el marco anterior, cuando la agricultura disponía de 169,40 hectómetros cúbicos más los 4,99 del trasvase y 6,65 más de las reservas de la cabecera del sistema.
Una vez concluida la fase de participación pública, durante este segundo semestre del año la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio preparará los documentos definitivos para, tras la aprobación de los planes por el Consejo de Gobierno andaluz, elevarlos al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para su ratificación final.
Un punto en el que Serrato ha señalado que la planificación hidrológica es un requerimiento legal que se establece con el fin de conseguir el «buen estado y la adecuada protección» de las masas de agua de la demarcación, la «satisfacción» de las demandas de agua y el «equilibrio» del desarrollo regional y sectorial.
Estas metas han de alcanzarse desde el incremento de las disponibilidades del recurso, la protección de su calidad, la economización de su empleo y la racionalización de sus usos en armonía con el medio ambiente y los demás recursos naturales, ha concluido el director general