El Pleno de la Mancomunidad de Servicios de la Provincia de Huelva, órgano que reúne a los representantes de los 67 ayuntamientos que forman esta entidad, ha aprobado por unanimidad hoy autorizar a su empresa de gestión, Giahsa, para que inicie la negociación de una reestructuración financiera con las entidades bancarias que permita alcanzar el objetivo de una nueva bajada de tarifas, además de invertir en las redes de abastecimiento y saneamiento propiedad de los municipios y poner a disposición de los Ayuntamientos recursos económicos ante las graves consecuencias económicas que la crisis sanitaria está provocando en su ciudadanía y su tejido empresarial.
Según ha explicado la presidenta de la MAS, Laura Pichardo, “la situación en nuestros pueblos es complicada desde el punto de vista económico, y las previsiones no son mejores”. “Son muchos los alcaldes y alcaldesas que nos están pidiendo que, como servicio público que somos, demos un paso al frente en estos momentos tan difíciles”, ha indicado Pichardo. Así, tras sondear las distintas opciones, la presidenta ha planteado al Pleno hoy una propuesta inicial para que Giahsa negocie una nueva reestructuración financiera.
El máximo órgano de la Mancomunidad ha aprobado la propuesta, que responde a tres únicos objetivos. El más importante, conseguir una nueva bajada de tarifas, continuando la política de contención de precios iniciada en 2018, cuando Giahsa redujo sus precios un 9% tras haber alcanzado la refinanciación de la deuda. En paralelo, la nueva propuesta pasa por obtener fondos para invertir en la renovación de las redes de abastecimiento y saneamiento, que son propiedad de los Ayuntamientos y, en tercer lugar, por poder a disposición de los Ayuntamientos que lo necesiten recursos económicos con cargo al canon anual de concesión demanial, es decir, al alquiler de las redes que Giahsa tiene comprometido con ellos durante 30 años.
La empresa pública de gestión de la Mancomunidad de Servicios atraviesa, en palabras de la presidenta “una de las etapas más estables” en sus más de 25 años de vida, estabilidad desde los puntos de vista económico -con una gestión equilibrada y cumpliendo todos sus compromisos financieros-, concesional, institucional y laboral. En esta situación, “no podemos conformarnos, sino que precisamente debemos poner esta estabilidad al servicio de nuestros ayuntamientos y de sus ciudadanos”.
La reestructuración financiera que ahora deberá acordar Giahsa con las entidades bancarias, pasa por renegociar el préstamo actual. Si en 2014, al alcanzar la primera fincianciación que puso a disposición de los Ayuntamientos 85 millones de euros, la deuda total se situaba en 118 millones, la gestión en estos años ha permitido reducir esa deuda hasta menos de la mitad, concretamente 58 millones de euros, cuya amortización total está pactada para 2025.
Esta buena salud económica permite ahora plantearse extender los préstamos en el tiempo, con lo que cantidad que Giahsa debe devolver anualmente se verá considerablemente reducida, de manera que se generarán recursos tanto para poder bajar el precio de los servicios en beneficio de los ciudadanos como ejecutar un plan plurianual de renovación y sustitución de las redes. Del mismo tiempo, con la garantía de esta reestructuración financiera, cada ayuntamiento podrá optar entre recibir anualmente de Giahsa el importe correspondiente al alquiler de sus redes o adelantarlo mediante su capitalización, de manera que puedan disponer en las arcas municipales de recursos económicos para poder afrontar en sus municipios la crisis derivada del coronavirus.