“Aferrarte a la Cruz en los momentos malos, y dar gracias a la misma cuando van bien las cosas, es lo que define a un verdadero hermano bartolo”. Así comenzó Pedro García Bueno su pregón.
Un pregón sentimental y lleno de recuerdos y vivencias en torno a la Cruz de la calle Cabo, de la que formó parte desde muy niño, al ser criado en una familia devota del santo madero palmerino.
Con ciertos nervios e inquietud, se enfrentaba Pedro a lo que fue una velada emotiva y de fe ciega a la cruz de la calle Cabo.
Encarna García Conde, hija del pregonero, acompañó a su padre en calidad de Reina de la Cruz, analizando la importante tarea a la que se enfrentaba el mismo.
Además de su hija, Pedro contó con la compañía de su cuñada, quien se encargó de presentarlo ante los hermanos bartolos. Fieles de la Cruz que llenaron el Teatro España local, expectantes antes de la velada, y muy satisfechos tras la misma.
Una velada crucera que marca el recorrido de las fiestas en torno a la cruz, y que simboliza el estado anímico más sensible de la hermandad palmerina.