Continúa el estado de incertidumbre, en lo que a la política local en clave socialista se refiere, en el municipio de Almonte. Dos son los factores que rigen el futuro más inmediato de la formación que gobierna en la localidad, junto a sus socios Mesa de Convergencia, ex Podemos, y Partido Popular.
Por un lado, asoma el caso del Médano del Asperillo, que deja en la palestra al concejal de Urbanismo y Playa, Miguel Espina; mientras que en otro orden de circunstancias, figura el no relevo de signo político en el sillón de la alcaldía del municipio almonteño, rechazándose de facto el pacto de caballeros que demarcaron las formaciones que componen el equipo de gobierno en la localidad.
Tras la celebración, en la tarde de ayer, de la Asamblea extraordinaria del PSOE de Almonte, dos han sido los principales resultados obtenidos: queda pospuesta cualquier decisión sobre el pacto hasta finales de agosto; y, además, la ejecutiva decide interpretar los estatutos del partido y muestra su rechazo a alejar al concejal Miguel Espina de su competencia en el consistorio.
La asamblea de la agrupación de Almonte, de esta forma, planta cara y reta al candidato a la presidencia de la Junta, Juan Espadas, y a la coordinadora de la Comisión Gestora del PSOE de Huelva y diputada nacional, María Luisa Faneca, amparando al concejal procesado en el caso del Asperillo y continuando con el pacto de Gobierno local junto al PP.