Todo parece indicar que finalmente será la exalcaldesa de Ayamonte, Natalia Santos, la que ocupe la plaza de asesora de la nueva subdelegada del Gobierno en Huelva, María José Rico.
Aunque se daba por casi seguro que sería el exparlamentario Jesús Fernández Ferrera el nuevo asesor, tras ser «impuesto» por la dirección provincial y así lo avanzó El Avispero semanas atrás, el socialista puntaumbrieño no era muy bien visto por la subdelegada y por un sector del partido como nuevo asesor en dicho organismo estatal.
Así las cosas, la anterior regidora ayamontina tendría a partir de ahora acomodo en la Subdelegación y la vacante que deja en la Diputación Provincial, donde ejercía como asesora, será ocupada por Fernández Ferrera. Fernández Ferrera en una imagen de archivo
Con este intercambio de asientos se intentaría acallar las críticas suscitadas por la decisión de la dirección del partido de colocar al también ex concejal de Punta Umbría en la subdelegación onubense.
De todos modos, en el PSOE onubense existe actualmente cierto malestar por el hecho de que la subdelegación lleve más de mes y medio sin ocupar dicha plaza, pese a la necesidad existente.
A falta de confirmación oficial, ya la exalcaldesa ha subido una historia en su cuenta de Instagram, donde se le ve entrando en dicho organismo con la escueta frase de «Nueva etapa. Nuevo reto».
El futuro nombramiento de la asesora llega en un momento de considerable convulsión en el PSOE onubense, en cuyo último comité provincial se registró un «plantón» por parte de un considerable número de militantes de la provincia en protesta por el «castigo» que esta les sigue infligiendo, «negándoles toda participación en un proyecto que da claras muestras de agotamiento y de necesidad de cambios».
Los críticos responsabilizan de esta situación no solo a la secretaria general, María Eugenia Limón, sino también a una de sus personas de máxima confianza, la parlamentaria andaluza María Márquez.