Por primera vez y con motivo del Rocío Chico, la aldea almonteña ha celebrado el primer concurso de enganche indoor. Más de 20 participantes han competido en un circuito de obstáculos, donde la velocidad y la perfección en la ejecución han sido las claves de la prueba.
Velocidad, pericia y técnica han sido las claves del concurso de enganches indoor, que se ha celebrado en El Rocío, como parte de las actividades del Rocío Chico. Más de 20 participantes, venidos desde diferentes puntos de la geografía española se dieron cita en el AICAB para participar en esta actividad equina. Como nota predominante, la participación de un caballo marismeño.
Una prueba que demuestra la apuesta que desde el ayuntamiento se está haciendo por devolver al caballo el lugar que le corresponde. Y es que para El Rocío, los equinos son una forma de vida. Tanto es así, que fueron muchos los vecinos de la aldea que se acercaron hasta el recinto a disfrutar de esta actividad, en la que la astucia juega un papel fundamental.
Este concurso se suma a las carreras de cinta y al concurso de Doma Vaquera que forman parte de la propuesta lúdica y deportiva del ayuntamiento para este Rocío Chico.