Los peroleros han puesto la guinda al pastel de sus fiestas. Lo han hecho, como siempre con el romerito. Una jornada festiva, donde los devotos de la Cruz de Arriba de Rociana se echan a la calle para acompañar al Simpecado de su cruz y disfrutar de un día de campo y convivencia. Una vez más, el balance de la festividad no ha podido ser más positivo.
Caballos, manolas, charres, carriolas y tractores han formado la comitiva romera. Y liderándola, los hermanos mayores, los salientes, y los entrantes, que han cogido el testigo a las puertas de la capilla. Todo ello, hace que su presidente, Antonio Jesús López, se muestre orgulloso de todos los hermanos de su Cruz.
Rociana se ha volcado con sus días grandes y los peroleros no han defraudado. Ha sido todo un despliegue de trajes de flamenca y de corto, de ilusión y de sentir crucero. Las fiestas de este 2018 ya son historia. Ahora es momento de hacer balance y comenzar a pensar en lo que está por venir… allá por mayo del año que viene.