El Servicio Andaluz de Salud (SAS), organismo dependiente de la Consejería de Salud y Consumo, está llevando a cabo desde el mes de octubre una reorganización de su actividad con el objetivo de incrementar tanto la producción quirúrgica y de consultas externas, como de pruebas diagnósticas con medios propios para disminuir las listas de espera de la comunidad autónoma. La consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Catalina García, avanzó en su anterior comparecencia en la sesión plenaria del Parlamento de Andalucía algunas de las medidas recogidas.
En este sentido, asumió y reconoció nuevamente que los datos de listas de espera no eran satisfactorios y que desde su Consejería no se quedarían con brazos cruzados ante esta situación. Aun así, recordó que hoy un andaluz espera 64 días menos que en 2018 para una operación (de 208 días, a 144 días en 2023) y 55 días menos para ser visto en consultas externas que hace cinco años (de 176 días, a 121 en 2023). Así, ha recordado que su prioridad ha sido siempre el aumento de la actividad asistencial a través de los recursos propios del SAS.
Una de estas medidas, ha incidido, es la reordenación de la actividad ordinaria, que optimice el uso de las infraestructuras y priorice los procedimientos con mayores listas de espera. En esta línea, se está mejorando el porcentaje de ocupación de quirófanos, y se está trabajando intensamente para obtener un mejor grado de rendimiento en aquellos quirófanos que son utilizados por debajo del 85% de la jornada ordinaria. Otra medida es el incremento del porcentaje de aprovechamiento de las infraestructuras quirúrgicas. De este modo, en aquellos centros que tengan más problemas en sus listas de espera, se ofrece al personal sanitario la posibilidad de realizar su jornada habitual en turno de tarde, en lugar de mañana. “Es una medida que permite duplicar los equipos e incrementar la actividad, en este caso quirúrgica”, ha apostillado.
García ha aclarado que esta medida se realiza siempre y cuando favorezca la conciliación familiar de los profesionales, y es completamente independiente del uso de otras modalidades, como las continuidades asistenciales o la actividad extraordinaria.
Igualmente, se está dando más protagonismo a las Comisiones Quirúrgicas de los centros hospitalarios para optimizar su potencial y se está adecuando el “listado de priorizados”. Esto último, en la práctica, según explica, significa poner a disposición de los centros el listado actualizado por centros y especialidades de aquellos pacientes que esperan más de lo que la garantía recoge.
Conjuntamente, también se ha facilitado el informe de previsión de cierre. En este informe, cada centro puede conocer diariamente la previsión de pacientes que tendrá fuera de plazo al cierre del año, pudiendo así ceder más tiempo, tanto para cirugías como para procedimientos diagnósticos, para aquellas especialidades que tienen un mayor volumen de demanda.
“En cualquier caso, esta reordenación de la actividad es totalmente independiente de la priorización de las patologías oncológicas y preferentes, y la programación se realiza siempre siguiendo el escrupuloso orden de antigüedad en la lista de espera”, ha añadido. Por otro lado, ha puesto el acento en la creación o el aprovechamiento de nuevas infraestructuras del SAS, como el Hospital Doctor Muñoz Cariñanos, que ya tiene en funcionamiento 10 nuevos quirófanos, 42 camas de recuperación postanestésica y 7 salas de endoscopia, donde se realizan intervenciones a pacientes, en este caso, de toda la provincia de Sevilla.
Por otra parte, se ha activado un plan de colaboración entre centros próximos geográficamente con el propósito de paliar, en cierto modo, el déficit estructural de profesionales en áreas clave de la actividad asistencial, como los anestesistas o los neurólogos. Por este motivo, en aquellos centros que sufren una situación de déficit estructural de plantilla que no haya sido posible cubrir estas plazas en las distintas ofertas laborales temporales o fijas, se están desplazando profesionales de otros centros próximos, “lógicamente, con su remuneración correspondiente”, ha apuntado. Es el caso del Hospital de Jaén, con profesionales de San Cecilio o el Hospital de la Serranía, con profesionales del Hospital Costa del Sol.
Actividad extraordinaria en el Servicio Andaluz de Salud
El segundo bloque de medidas para disminuir listas de espera se basa en el aumento de la actividad extraordinaria. Este tipo de actividad tiene un carácter voluntario, pero igualmente remunerado, para sus profesionales. Dentro de esta actividad extraordinaria, se ha puesto el foco en dos instrumentos que se están mostrando especialmente eficaces para aumentar la actividad asistencial y hacer frente al incremento de la demanda: las continuidades asistenciales (jornadas complementarias de tarde) y los autoconciertos.
Las continuidades asistenciales permiten contar con los propios profesionales del SAS para que, de forma voluntaria, alarguen su jornada laboral de forma puntual, fija y retribuida, potenciando así la actividad asistencial mañana, tarde, noche, además de los fines de semana.
Así, se ha autorizado a todos los centros a realizar actividad extraordinaria para los procedimientos garantizados más prevalentes en lista de espera quirúrgica, sobre todo, en las especialidades de Cirugía General, Oftalmología, Cirugía Ortopédica y Traumatología.
Hasta el pasado mes de octubre se habían realizado más de 1,8 millones de horas extras, lo que supone un 8,69% más que en 2022, y un 40% más que en 2018, alcanzando los 2,5 millones de horas al cierre del año. El gasto estimado para continuidad asistencial en 2024 es de 128 millones de euros, un 66% más que en 2018.
Respecto a los autoconciertos, todos los hospitales públicos andaluces los realizan actualmente fuera de la actividad ordinaria. El gasto estimado para autoconciertos durante 2023 ha sido de 6 millones de euros, y para 2024 alcanzará presumiblemente los 20 millones de euros. En 2018 fue de 465.000 euros, por lo que ha habido más de un 4.200% de diferencia.
“Serán así 148 millones los que se destinen a estas actuaciones, que se realizan fuera de la actividad ordinaria de nuestros profesionales del SAS, que permiten aumentar la actividad de nuestros quirófanos, especialistas y procedimientos diagnósticos”.
La consejera de Salud y Consumo ha remarcado además que el sistema sanitario público de Andalucía se encuentra tensionado por diversos factores que tienen como principal manifestación el aumento de la demanda asistencial y su repercusión de las listas de espera. Una situación, tal y como ha recalcado, que viven el resto de las comunidades autónomas.
“La pandemia ha supuesto un último eslabón de este proceso de transformación que obliga, nos obliga, a redefinir las estructuras sanitarias y al establecimiento de medidas correctoras. Todo ello en un contexto de déficit de profesionales que dificultan la asistencia sanitaria normalizada, especialmente en los centros hospitalarios de las áreas urbanas de menor población. Sin embargo, de la mano de nuestros profesionales, seguiremos poniendo en marcha las medidas necesarias en éste, y en el resto de las causas sobrevenidas, para garantizar una asistencia pública, de calidad y en equidad de acceso”, ha declarado.