Llega la primavera y con ella el sector de la floristería, uno de los sectores más castigados a consecuencia de la pandemia celebra la vuelta a la normalidad con la llegada de las romerías, romeritos, cruces y un Rocío que está a la vuelta de la esquina.
Un rayo de luz que pinta de color esperanza a un gremio lleno de incertidumbre.
La retirada de mascarillas tras los descensos de la Covid-19, la primavera y buen tiempo, ha hecho que haya florecido, nunca mejor dicho, un sector que se estaba marchitando y que ahora está de celebración, aunque manteniendo la cautela.
Tal y como destaca Félix Pérez, representante del sector de las floristeria en Huelva Comercio, este sector ha sabido adaptarse al nuevo escenario que ha dibujado la Covid-19 en el sector empresarial. No obstante, el también propietario de la Floristera Atrio de La Palma del Condado subraya que el valor de lo artesanal y el ingrediente emocional en cualquier encargo floral, superará siempre a la digitalización.
Y ni la guerra, ni la pandemia, ni la subida de los precios va a poder con la alegría y optimismo de estos floristas que han sabido renacer, que luchan y seguirán luchando cada día para seguir poniendo color a la vida.