Como cada 2 de febrero, los niños han vuelto a convertirse en protagonistas del Día de la Candelaria.
Una festividad católica que conmemora la presentación del Niño Jesús en el Templo de Jerusalén y que se vive con especial emoción, si pensamos en la comarca del Condado de Huelva, en El Rocío y en Chucena.
En la aldea almonteña, la Blanca Paloma ha protegido bajo su manto a los más pequeños, para darles protección. Del mismo modo, los pequeños chuceneros se han presentado ante la Virgen de la Estrella para que les dé su amparo.
El símbolo de la Luz ha vuelto a mostrar su aparición el primer fin de semana de febrero, dejando patente el sentimiento católico que envuelve al Condado onubense.