El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha denunciado el cierre de, al menos, 2.400 camas en Andalucía durante los meses de verano, a lo que se suma un menor número de enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas, al no sustituirse convenientemente a los profesionales que se van de vacaciones.
En este sentido y a nivel nacional, la situación varía, según las comunidades autónomas, pero los porcentajes de contratación de suplencias en Enfermería van desde el 30 al 75 por ciento y el cierre de camas en España llega a las 14.000 en los distintos centros hospitalarios de España durante los meses de verano, así como la disminución del número de profesionales y de servicios, lo que supone un notable deterioro en la atención que se presta a los ciudadanos.
En el caso de Atención Primaria, un alto porcentaje de centros de salud cierran sus puertas por las tardes en verano lo que supone un nuevo obstáculo para el ciudadano a la hora de querer hacer efectivo su derecho a la salud cuando lo necesite.
SATSE ha señalado que, un año más, las distintas administraciones sanitarias aprovechan el periodo veraniego para ahorrarse dinero a costa de la atención a los ciudadanos. “No es admisible que se ponga el cartel de ‘cerrado por vacaciones’ a hospitales y centros de salud durante tres meses mientras que los ciudadanos siguen necesitando sus servicios”, apuntan desde la organización sindical.
En el caso de los hospitales, todos los servicios de salud proceden de manera sistemática a cerrar camas, lo que conlleva un aumento de las listas de espera, tanto médicas como quirúrgicas; la paralización de pruebas diagnósticas; las altas de forma precipitada, y el amontonamiento de pacientes en los servicios de Urgencias, obligando a los profesionales sanitarios a atenderlos, en muchas ocasiones, en zonas no habilitadas para ello, como los pasillos.
Asimismo, según el Sindicato de Enfermería, el cierre de camas en los centros hospitalarios aumenta el índice de enfermos desplazados que no son atendidos en la unidad correspondiente a su patología, lo que deteriora la calidad de la asistencia recibida.
Los datos recopilados por la organización sindical en todos los servicios autonómicos de salud concluyen que se cerrarán, al menos, 14.000 camas en todo el Estado. Se trata de una cifra “a la baja”, ya que determinadas gerencias se han negado a ofrecer a la organización sindical las cifras correspondientes a algunos centros hospitalarios.
Al cierre de más de 2.400 en Andalucía se suman en Extremadura, unas 350; en Asturias, cerca de 400; en Baleares, más de un centenar; en Euskadi, más de 1.000; en Castilla-La Mancha, cerca de 400, en Murcia son casi 300 camas cerradas, en Madrid, unas 1.500, y en Castilla y León, más de 400 camas.
Por su parte, en la Rioja, son cerca de 50 las camas cerradas; en Navarra, alrededor de 200; en Canarias, más de cien; en Cantabria, más de 40; en Galicia, más de 900; en Aragón, cerca de 400; en Cataluña, más de 2.300, y en la Comunidad Valenciana, unas 3.000.
SATSE reconoce que durante los meses de verano desciende algo la presión asistencial en determinados centros o unidades, pero subraya que esta disminución no es ni mucho menos proporcional a la reducción de los recursos humanos y servicios que se realiza desde las administraciones sanitarias.