Por 
Triunfo redondo para el Smurfit Kappa que, tras los resultados de sus inmediatos perseguidores, coge aire y se distancia de las posiciones de descenso tras finalizar la jornada 21. No lo tuvo nada fácil ante un ordenado y valiente C.D. Tres Calles, que puso en aprietos al equipo palmerino en la primera parte. En la segunda, el balón parado y varias decisiones arbitrales que condicionaron a los rinconeros, el Smurfit Kappa puso la puntilla para ganar nuevamente en casa.
El inicio del encuentro fue muy titubeante para ambos equipos, que parecían espesos por la hora de comienzo del partido. Quien más asentado estaba era un Tres Calles que, con una presión alta y una defensa al hombre, estaba siendo mejor en este comienzo. El Smurfit lo intentaba sin ton ni son, llegando sin apenas peligro a la puerta de Illangua.
Los de Domi, que demuestran por qué son el equipo que menos goles realiza en el Grupo 17º, perdonan la vida a la escuadra local. Un peligroso Caye y Chiki tienen las mejores ocasiones en el marco de Carlos Medrano, que hasta el momento era el mejor del partido. Sería el capitán rinconero quien haría el 0-1 culminando una jugada de córner en el área y poniendo el minuto 12 a los suyos por delante.
Podía haber tiempo para más goles del equipo visitante pero nuevamente Carlos evitó males mayores. Gori se encontraba en el mano a mano y perdonaba el segundo. Mientras tanto, Jesús Martínez no era capaz de encontrar la tecla de su equipo, que era lento y espeso con balón, demasiado previsible y poco profundo. Tan solo disparos lejanos de Juanma y Juanmita eran lo más peligroso que habían hecho los palmerinos. Mucho mérito a la defensa del Tres Calles que se encontrasen muy incómodos.
Pero Tres Calles, que se colocaba con el bonus de faltas a pocos minutos para el final, cometía una sexta falta que era muy discutida por el banquillo visitante. Pero lejos de la polémica, Juanmita a pocos segundos del descanso, arreglaba el desaguisado y colocaba el empate a 1 con el que finalizaba la primera mitad.
Tras la reanudación, Smurfit Kappa cambiaría de planteamiento y empezaría las mejores ocasiones de la tarde. A base de transiciones rápidas, llegaba el peligro a la puerta de Illangua. Hasta que en una jugada de balón parado, Juanmita esta vez recoge un balón que se cuela entre las manos de Antonio y colocaba el 2-1 en el primer minuto de la segunda mitad.
El gol tempranero fue pura medicina para el cuadro onubense, que daba la vuelta al marcador en dos minutos. Ahora Tres Calles era quien tenía que arriesgar con balón y Smurfit mejoró su actitud defensiva provocando varios robos a los que Javi Vázquez no estaría acertado para aumentar distancias.
El encuentro, a pesar del resultado, estaba siendo muy parejo y comedido, a base de pequeñas individuales, se producían las únicas ocasiones de dos equipos muy ordenados. Chans, y por el otro lado Javi Viola, serían quienes abrían fuego. Pero en el 31´, una falta directa que transforma Juanma engañando a la defensa sería el 3-1 que daba un respiro al Smurfit Kappa.
Tras este gol, vendría la justa y segunda amarilla de Caye por una entrada que no toca jugador, pero la intención fue peligrosa. El Tres Calles aguanta muy bien la inferioridad y recupera en el minuto 33 el cuarto jugador con el que intentar la remontada. Los de Domi no consiguen el objetivo y colocan el juego de cinco con su capitán Chiki. Reciben una losa grande con una recuperación local en la que Juanma transforma su doblete personal en el minuto 35.
Lo sigue intentando de cinco los hispalenses sin fortuna alguna. Está más cerca el quinto que el segundo. Tres Calles tiene varias oportunidades mediante Chiki y Viola a las que Gonzalo responde con seguridad. En el tramo final, y con un Tres Calles mermado por la quinta falta, reciben el 5-1 por parte del capitán palmerino Antonio. Para más inri, y con un rival desquiciado por la actuación arbitral les pitan tres faltas “rigurosas” a las que Smurfit Kappa goza de tres disparos de 10 metros. Solo convirtió el último por mediación de Fran Bernal que cerraba el 6-1 final, con el que finalizaba los 40 minutos. Tras el pitido final, indignación (y con razón) de un Tres Calles que perdió justamente pero recibió demasiado castigo arbitral.
