Tras la tormenta, llega la calma para valorar los desperfectos ocasionados por la tormenta bautizada con el nombre de Barbara. Así ha amanecido la ciudad tras la fuerte tromba de agua caída en la noche de ayer, unida a las fuertes rachas de viento de hasta 116 kilómetros hora, que han dejado un reguero de destrozos y daños que han afectado a gran parte de la ciudad. Hoy muchas ramas arrancadas por el viento aparecían por el suelo, que los operarios trabajan en retirar desde primera hora de la mañana. Fue tan fuerte el vendaval, que estos vecinos del barrio de Zafra se han quedado sin la barandilla de sus balcones, que aparecía esta mañana en el suelo de la plaza.
Y es que, según afirma el portal de meteohuelva, casi se alcanza el récord de vientos situado en 118 km/h. En la provincia, la peor parte se la llevó la costa y el Andévalo, donde se recogieron en localidades como Villanueva de los Castillejos 158 milímetros por metro cuadrado. Viviendas anegadas y calles con riadas en Cabezas Rubias y playa desaparecida en el Portil, donde ha vuelto a sufrir con crudeza los efectos de un nuevo temporal.
Hoy el día ha amanecido con calma aunque se esperan que vuelvan a caer chubascos a partir de las 8 de la tarde, aunque ya, no vendrá acompañado de fuertes rachas de viento.