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David de Miranda ha sido el gran protagonista de la corrida celebrada este sábado en la Plaza de Toros de Las Rozas, donde el torero de Trigueros firmó una actuación memorable, saliendo a “hombros” tras cortar tres orejas y sobreponerse a una aparatosa voltereta que le obligó a pasar por la enfermería.
Le acompañó en la Puerta Grande el joven Juan Herrero, que tomó la alternativa y dejó una grata impresión con idéntico balance de trofeos.
Un apéndice cortó el padrino de la ceremonia Sebastián Castella, que sustituyó a José María Manzanares. David de Miranda cuajó una completa tarde de inspiración y torería.
Al tercero lo saludó con verónicas templadas y lo llevó al caballo con un quite por tafalleras. Inició la faena de muleta de rodillas, al natural, en una labor vibrante que cerró con bernardinas de gran emoción. Oreja.
La cima de su actuación llegó en el quinto, al que recibió con delantales hasta los medios y quitó por navarras con variedad y clase. La faena de muleta fue un compendio de temple y verdad, destacando los derechazos profundos y naturales de gran cadencia.
Como hemos mencionado con anterioridad, sufrió una fea voltereta que lo dejó visiblemente dolorido y tuvo que acudir a enfermería. No obstante, logró reponerse y mató de una gran estocada sin puntilla. Dos orejas.
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