La LVIII Fiesta de la Vendimia del Condado, dedicada en este año a la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista al cumplirse el 250 aniversario del emblemático edificio, congregó a vecinos y visitantes para vivir el rito del nacimiento del vino. En esta ocasión no hacía falta mucha escenografía, la propia Iglesia era ya de por sí el eje central del escenario y de la temática del acto que comenzó con la entrada del cortejo de Reina y Damas al son del Pasodoble de La Palma interpretado en directo por el grupo palmerino “Delguante”.
El alcalde de La Palma, Manuel García Félix, dio la bienvenida a todos los que abarrotaban la plaza de España. Y como no, se refirió a la homenajeada de esa noche, la Iglesia Parroquial, “es la venganza de todo un pueblo al devastador terremoto de Lisboa. Cómo el amor y el celo desmesurado de aquellos palmerinos del siglo XVIII se revelan ante el improperio y desafía irremediablemente al seísmo destructivo”. Añadió que “un nuevo y seductor discurso arquitectónico se elevaba sobre el remanso de este valle”, para rematar diciendo que el arquitecto Pinto, “alzó esta virtud constructiva sobre nuestro cielo y nos dejó para siempre nuestra iglesia a modo de metáfora del tiempo”. Dijo, además, que la Iglesia es también la consecuencia de la grandeza vinatera que tenía La Palma en el siglo XVIII, “porque ese sector pujante y creciente del vino, aportó mucho de su economía a la construcción del templo que, claro está, unido a la importancia eclesiástica y espiritual de la villa, dieron como resultado este monumento emblemático que nos preside”.
El alcalde significó la cultura del vino imperante en La Palma y adelantó que el próximo febrero La Palma acogerá la Asamblea Anual de ACEVIN, por lo que vinateros de toda España se darán cita aquí, “cumplimos los estándares y las certificaciones necesarias en materia vitivinícola, para que este evento nacional del vino se celebre en La Palma”.
Manuel García Félix señaló que “nuestros vinos se están afianzando como producto clave en la cultura gastronómica de la dieta mediterránea, nuestro Proyecto Europeo Sabor Sur lo ratifica, al considerarnos excelentes en la innovación gastronómica en la calidad de nuestros vinos”, destacando que el turismo enológico, es una de las primeras marcas de la gestión municipal.
Tras sus palabras el alcalde coronó a Miriam Ortiz García como Reina de la Vendimia quien presentó a sus Damas de Honor y expresó la emoción y gratitud por ser parte de esta fiesta con tanta tradición.
Impresionado se quedó el público que asistía al acto con la danza vertical que se ejecutó en la torre de la Iglesia a cargo de la compañía Gravita Danza que dio paso a la lectura del concejal de Cultura, Pablo Andrés García, del acta de nombramiento de la Capataz de Honor, este año la periodista y escritora Carmen Tomás quien recibió la Venencia de manos del alcalde.
Carmen Tomás agradeció la acogida recibida y dijo que fue la pasión que transmitía el alcalde al hablar de La Palma “lo que logró que no pudiera negarme a estar aquí hoy con vosotros”. Confesó que desde hace dos meses ha estado leyendo sobre la historia, la cultura, y las bondades de La Palma “ciudades como la vuestra y que desgraciadamente conocemos tan poco, metidos muchas veces en nuestra burbuja”, en este sentido añadió que nos iría mejor a los españoles si conociéramos mejor “nuestra rica, variada y acogedora tierra”. Finalizó prometiendo “no sólo volver, sino contar a los cuatro vientos lo que aquí he visto y, sobre todo, lo que he sentido”.
Uno de los momentos emotivos de la Fiesta fue la llegada de Nuestra Señora de Guía, Patrona de los labradores y de los campos de La Palma. Ante la sagrada imagen se bendijo la uva para, posteriormente, iniciarse el acarreo de la uva. La Corte de Honor presentó los racimos bendecidos ante la Virgen, llevándolos ante el hombre de la faena, quien poco a poco fue girando la moledora del lagar. Y de esta manera nacía el nuevo vino entre repique de campanas y fuegos artificiales que anunciaban a todo el Condado de Huelva la buena nueva. Seguidamente la Reina de las Fiestas y la Capataz de Honor depositaron el nuevo vino en la bota de roble.
Un ceremonial de siglos y siglos que prodiga la vid en el Condado, de la cepa hasta la bodega en donde La Palma, generosa, ha abierto sus puertas para dar paso al mosto que con fuerza se aprieta en los racimos que embellecen aun más su Iglesia Parroquial, escenario sin igual de la Fiesta.
En este acto también se ha querido rendir homenaje a personas que dedicaron sus vidas a las bodegas como son Manuel Bellerín y Pedro Ramírez. El alcalde dijo que de esta manera “se simboliza el sentido de pertenencia y el apego a la tierra, porque ambos, en la bodega de Pichardo y en la bodega de Toro, hicieron de su tiempo un trozo de su propia geografía”.
El brindis por La Palma cerró esta Fiesta de la Vendimia, una fiesta que continuará en el recinto ferial hasta el próximo lunes, 24 de septiembre