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La centenaria empresa moguereña fundada en 1770 lleva un cuarto de milenio produciendo algunos de los productos de mayor calidad de cuantos se elaboran en España, como su exquisito Vermut Rojo, primera marca nacional registrada, o el tradicional y genuino Vino de Naranja.
El actual responsable de la bodega, Antonio Sáenz, recibió emocionado este homenaje con el que el Ayuntamiento de Moguer reconocía la singular trayectoria de esta empresa familiar que pasea desde hace siglos el nombre de Moguer por todo el mundo, asociado a la gran calidad y prestigio de unos vinos y licores elaborados de forma artesana con fórmulas magistrales totalmente genuina.
“Se trata”, afirmó el alcalde Gustavo Cuéllar, “de reconocer tanto la labor basada siempre en la excelencia que es seña de identidad de Bodegas Sáenz, como el hecho de llevar 250 años de actividad ininterrumpida algo de lo que sin duda muy pocas empresas pueden presumir”. Cuéllar destacó también el carácter familiar de esta empresa de la que su actual responsable es la sexta generación, y el hecho de haberse convertido “en seña de identidad de nuestro pueblo haciendo que los moguereños y moguereñas nos sintamos orgullosos de Bodegas Sáenz y seamos los primeros en valorar su trayectoria y por supuesto, la calidad de sus productos”.
El alcalde moguereño pidió también al presidente de la Diputación que se contemple la candidatura de Bodegas Sáenz a las Medallas de Oro de la Provincia, “ya que hablamos de una empresa que ha sido referente durante varios siglos de la viticultura onubense”.
Por su parte del presidente de la DO Condado de Huelva, Manuel Infante, destacó precisamente “ese liderazgo que durante muchos años ha desempeñado la empresa moguereña en la actividad vitivinícola de la comarca”, y destacó “la extraordinaria calidad de productos como el Vermut rojo, considerado uno de los mejores del mundo, el tradicional vino de naranja, o el nuevo oloroso Entrepalo con los que Sáenz ha logrado posicionarse como una de las bodegas más reconocidas de España”.
También el presidente de la Diputación Ignacio Caraballo recalcó “la importancia para toda la provincia de que una empresa onubense caracterizada por la calidad de su trabajo, cumpla 250 años de historia”. Caraballo, que mantiene una estrecha relación de amistad con el actual responsable de la bodega, Antonio Sáenz, se confesó “un enamorado del sector vitivinícola al que me siento unido por la trayectoria de mi familia”, y puso como ejemplo a Bodegas Sáenz “de constancia y compromiso con las cosas bien hechas”, destacando también “su contribución a mantener vivos los lazos entre Huelva y América al tener desde hace siglos un estrecho contacto comercial con muchos países iberoamericanos en los que se siguen apreciando los exquisitos productos de esta bodega”.
Por último, un emocionado Antonio Sáenz, agradeció las muestras de cariño de todos los intervinientes, “que me llenan de orgullo a nivel personal, pero que suponen por encima de todo un reconocimiento a la labor todas las generaciones de mi familia que han hecho posible mantener a nuestra bodega en primera línea durante un cuarto de milenio”. Sáenz agradeció el homenaje al Ayuntamiento de Moguer a la Diputación Provincial y al Consejo Regulador del Condado, y destacó “el apoyo que en todo momento he tenido en mi familia para seguir al frente de este proyecto del que mi hija Cinta, que será ya la séptima generación, se hará cargo en los próximos años”.
Finalizados los parlamentos, Antonio Sáenz recibió de manos de Gustavo Cuéllar varios recuerdos del acto, entre ellos, una recopilación de textos del Nobel Juan Ramón Jiménez en los que se hace referencia a la bodega moguereña, recopilados por la Fundación del Nobel, concluyendo el homenaje con la proyección de un video documental sobre estos 250 años de historia de Bodegas Sáenz.
