La consejera de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo, Rocío Blanco, ha clausurado hoy el encuentro ‘Fenómeno Autónomo en Andalucía’, una jornada organizada por NTT Data en colaboración con Andalucía Emprende, con el objetivo de presentar el ‘journey’ o viaje del autónomo en su relación con la Junta de Andalucía, un diagnóstico que se ha realizado para conocer cómo es la experiencia que desarrolla un autónomo en cada una de las etapas por las que atraviesa en el transcurso de su negocio, en las que requiere o puede requerir, directa o indirectamente, del apoyo de la administración pública.
Rocío Blanco ha hecho un balance de la gestión de su consejería, destacando los más de 211.000 incentivos repartidos desde 2020 para ayudar a los trabajadores autónomos con más de 424 millones de euros, y ha anunciado la aprobación en el mes de mayo de nuevas ayudas ligadas a los fondos europeos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia para el colectivo, con incentivos de 4.500 euros por autónomo en proyectos de transformación a la economía verde y digital y un presupuesto global de 33 millones de euros.
La consejera ha destacado también el importante incremento que se ha experimentado en la prestación de servicios de asesoramiento a los autónomos a través de Andalucía Emprende. En este sentido, ha señalado que han sido más de 115.800 las personas que han sido atendidas de manera personalizada, representando más de un ocho por ciento de todos los trabajadores por cuenta ajena que hay en Andalucía, y duplicando los resultados que se obtuvieron en el período de 2015 a 2018. Asimismo, ha resaltado que han sido más de 295.800 los servicios de información, atención y apoyo a autónomos prestados por el personal especializado de Andalucía Emprende para ayudar a este colectivo a crear nuevas empresas, cifra que triplica la alcanzada en el trienio anterior.
Media de resolución de tres meses
La consejera de Empleo ha aprovechado su intervención para agradecer a todo el equipo de la Dirección General de Trabajo Autónomo y de Andalucía Emprende su implicación ya que “sin ellos todo esto no habría sido posible”. Y es que la consejería ha conseguido repartir las ayudas directas a los autónomos en un tiempo récord “nunca visto en una Administración anterior”. “En menos de tres meses, los autónomos con resoluciones favorables tenían ya a su disposición el incentivo otorgado por Empleo”, ha añadido Blanco, quien también se ha congratulado de que Andalucía es “una de las comunidades autónomas del país donde el colectivo tiene mayores facilidades, según evalúan las organizaciones que lo representan”.
Actualmente, Andalucía es líder del trabajo autónomo en España, siendo la comunidad autónoma con más afiliados al RETA (563.174) y la que mayor crecimiento ha experimentado en los últimos doce meses, en los que ha sumado 12.534 nuevos autónomos.
El acto, que ha tenido lugar en la sede que la Cámara de Comercio tiene en el edificio Torre Sevilla, ha contado con la participación del secretario general de Empleo, Agustín González Romo, la directora general de Trabajo Autónomo y Economía Social, Susana Romero, y la directora de Andalucía Emprende, Rosa Siles. Además, han participado representantes de ATA Andalucía y de NTT Data, consultora encargada de realizar el diagnóstico “journey” del autónomo andaluz.
Según ha explicado González Romo, el objetivo de este diagnóstico ha sido el de realizar un mapeo de la experiencia del autónomo a la hora de relacionarse con la Administración Pública como herramienta clave para la mejora en la efectividad y el impacto de los servicios públicos. “Una herramienta innovadora de gestión interna para nuestra Administración, dirigida a poner en el centro de nuestras decisiones, de forma cercana, realista y práctica, al autónomo andaluz”, ha señalado.
Principales conclusiones del diagnóstico
Qué necesita un autónomo, cómo puede la Administración Pública ayudarle, cómo puede anticiparse a sus necesidades y aportar verdadero valor y qué tipo de actuaciones pueden mejorar de forma significativa su experiencia con ésta han sido los principales objetivos que se han perseguido con la elaboración de este trabajo, que se ha realizado de manera colaborativa, contando para ello con la participación de empleados públicos, gestorías, personas autónomas y equipo de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) Andalucía.
Empatía, agilidad y rapidez, un lenguaje claro y sencillo y que las competencias digitales no supongan una barrera en la relación de los autónomos con la administración pública son los principales desafíos que ésta aborda, según las principales conclusiones obtenidas de este estudio.
Así, por un lado se han identificado tres tipos de barrera en los autónomos en su relación con la administración pública: de entrada, referida al desconocimiento inicial con el que suele encontrarse el trabajador por cuenta propia y a la complejidad que considera que tienen trámites como darse de alta de autónomo; barreras en su relación diaria, relativas a las dificultades que suelen tener para entender el lenguaje habitualmente utilizado desde lo público, lo que les genera incertidumbre, desconcierto y preocupación; y barreras competenciales, que hacen referencia a las reducidas competencias digitales que suelen tener, lo que les dificulta el acceso, el uso y el mejor aprovechamiento de los servicios públicos.
Por otro lado, el estudio ha puesto de manifiesto cómo un asesoramiento cercano, personalizado y adecuado a las necesidades, intereses y expectativas del autónomo, un lenguaje claro y sencillo, empatía, agilidad y un acercamiento proactivo pueden mejorar de forma significativa la relación de la administración con los autónomos.
Perfil del autónomo
Por último, el estudio ha fijado cuál es el perfil del autónomo andaluz, que territorialmente se concentra en términos absolutos en las provincias de Sevilla y Málaga (43,29% del total) y con una media de edad en la que predomina el tramo entre los 30 y los 59 años (79,75% de los trabajadores por cuenta propia). Completa el perfil una predominante presencia de hombres (64,05%) sobre las mujeres (35,95%) y en su mayoría no suelen tener asalariados a su cargo (un 80,84%) y han mantenido su negocio durante los últimos 5 años (55,04%).