Ence – Energía y Celulosa ha culminado todas las paradas de mantenimiento programadas en sus instalaciones para el presente año con cero accidentes en personal propio y externo, y cero contagios por coronavirus, lo que supone un hito en seguridad y salud para la compañía y para el sector. Este éxito se ha logrado tanto en las biofábricas de Navia (Asturias) y Pontevedra, como en las plantas de energía renovable con biomasa ubicadas en las provincias de Huelva, Jaén, Córdoba, Ciudad Real y Badajoz.
De hecho, seguridad y salud han sido las prioridades de Ence desde el inicio de la pandemia, con la aplicación temprana de estrictos protocolos que se han actualizado constantemente y que han incluido medidas específicas para estas labores de mantenimiento, involucrando activamente tanto a personal propio como a miembros de empresas colaboradoras.
Con estos resultados se pone de manifiesto el éxito del modelo que Ence ha aplicado en las paradas que periódicamente deben acometer todas sus plantas para un correcto funcionamiento y cumplimiento legal. Se trata de actuaciones de gran complejidad por el elevado número de personas implicadas: hasta un millar de colaboradores externos al día, además del equipo Ence habitual, en las plantas. También, por la propia naturaleza de los trabajos a realizar, para los que se han reforzado las medidas de prevención del coronavirus y se ha priorizado la seguridad en todo momento.
Entre las medidas específicas aplicadas a las paradas se encuentra el establecimiento de grupos de trabajo aislados (modelo burbuja), cada una de ellas con sus propios servicios, comedores tipo carpa y zonas de descanso al aire libre, lo que ha permitido minimizar los contactos personales. También, la realización de reuniones de coordinación de equipos al aire libre, la entrada escalonada a las instalaciones para evitar aglomeraciones en los accesos, el uso de emisoras para la comunicación cumpliendo siempre la distancia entre personas, y el uso de novedosas gafas anti vaho.
A todo ello se le suman las medidas aplicadas en el protocolo general de la compañía, que incluye el reparto de mascarillas FFP2, la medición de temperatura a la entrada de las plantas y el control de accesos a través de la herramienta digital “Pasaporte Covid”, que gestiona un cuestionario sobre aspectos relacionados con la Covid y la realización de test periódicos.
En este sentido, durante las paradas de las biofábricas se han realizado 8.000 test de antígenos y se han repartido conjuntamente 20.000 mascarillas, mientras que en las plantas de energía renovable han sido 12.000 test y 34.000 mascarillas FFP2. Los datos muestran el esfuerzo que Ence ha realizado durante las paradas para garantizar la salud y la seguridad tanto de sus empleados como de las empresas externas: más de 20.000 test de antígenos y 54.000 mascarillas en total.
Por último, y en línea con lo aplicado por la compañía desde el inicio de la pandemia, han sido supervisadas, en campo, todas las medidas de seguridad en el entorno de la biofábrica, a través de una campaña robusta de Observaciones Preventivas de Seguridad por parte de la línea de mando. Y se ha fomentado, también, que todas las personas hayan sido igualmente prudentes en sus comportamientos fuera de la planta.