La entrada en Portugal sin una prueba negativa de Covid-19 podría conllevar una multa de entre 300 y 800 euros. La medida anunciada por el Gobierno luso entrará en vigor este miércoles 1 de diciembre y afectará a aquellos que, aún estando vacunados, vayan a acceder al país luso vía terrestre, marítima y fluvial.
De igual modo, el Ejecutivo endurecerá las sanciones a las aerolíneas que dejen embarcar a personas sin test. La cuantía podría llegar hasta los 20.000 euros por pasajero o incluso la suspensión de la licencia de vuelo en territorio nacional.
El Gobierno luso va a reforzar los controles en los aeropuertos y recurrirá a empresas de seguridad privada para verificar sistemáticamente que todos los pasajeros cumplen las reglas, y no de forma aleatoria, como ahora.