WWF España ha presentado una queja ante la Comisión Europea por el incumplimiento de las directivas comunitarias sobre política de aguas y tratamiento de las aguas residuales urbanas, después de que sus técnicos comprobasen la pasada semana el vertido de aguas residuales urbanas sin depurar de los municipios de Almonte, Bollullos Par del Condado y Rociana del Condado.
La organización ecologista considera inadmisible el retraso en la aplicación de la normativa comunitaria en materia de aguas residuales, que fijó como fecha límite el año 2005 para que todas las poblaciones tuvieran depuradas sus aguas urbanas. Así, lamenta que siete años después la Junta de Andalucía y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ‘no se ponen de acuerdo para acabar las obras, permitiendo que Doñana siga contaminándose día tras día’.
WWF ha enviado un escrito a la UE, acompañado de un CD con imágenes del suceso y un informe con el resultado de los análisis realizados a las aguas de Doñana, que revelan concentraciones de contaminantes que multiplican por ocho la cantidad máxima admisible.
Por su parte, el director de la Estación Biológica de Doñana, centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Juan José Negro, ha manifestado este martes su ‘total preocupación’ por estos vertidos.
Asimismo, ha subrayado que «desde hace tiempo está identificado» este problema de la cantidad y la calidad del agua en Doñana y se ha abordado en distintos consejos de participación.
Negro ha enfatizado que ‘no solo hay que evitar que llegue agua residual sin depurar, sino que también es importante tomar medidas reales de la que entra y su calidad’.
En consecuencia, ha expresado su preocupación por el agua procedente del río Guadiamar, afectado por contaminación minera debido al vertido de Aznalcóllar, y del Arroyo del Partido, donde se vierten las aguas residuales sin depurar.
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