El Teatro España de La Palma acogió este sábado, día 14, a las nueve de la noche, el Concierto de Pasión que fue interpretado por la Coral Polifónica Municipal de La Palma del Condado, la Coral Villa de Villalba, y la Orquesta Joven Onubense, formaciones dirigidas por Jesús Becerra.
El repertorio constaba de una primera parte en la que se interpretarán motetes o pequeñas piezas que se suelen cantar en iglesias y lógicamente tiene un carácter sacro. Entre ellas está el Ave verum corpus y el Lacrimosa, ambas de Mozart; o el O Jesu Christe de Berchem o el Adoramus te de Palestrina; entre otras piezas. Pero el grueso de la actuación estará ocupado por la segunda parte del concierto con la interpretación del Réquiem de Gabriel Fauré, una de las más populares y hermosas misas de réquiem.
La pieza consta de siete partes: Introit et Kyrie; Offertoire; Sanctus; Pie Iesu; Agnus Dei et Lux Aeternam; Libera me; y In Paradisum. Su duración sobrepasa la media hora y el texto es en latín. Notablemente innovadora, al escribirla, Fauré ajustó el tradicional orden litúrgico omitiendo la Sequence (que representa a «Dies irae» y a «Rex tremendae») y añadiendo «In Paradisum», que deriva del Order of Burial, antes de la Misa de Difuntos; desaparece, pues, el apocalíptico horror de la ira de Dios, y hay por el contrario una serena y definitiva visión confortable del cielo. Especialmente emotivos son el Introit and Kyrie, la poderosa aria del barítono del Offertoire: «Hostias et preces tibi», el Sanctus y el prístino solo de la soprano, «Pie Jesu». Para muchos amantes de la música, Fauré se identifica casi exclusivamente con esta obra, que se ha convertido para muchos en la quintaesencia del género romántico. Determinados disgustos personales pudieron influir en la composición, pues el inicio de su composición se produjo tras la muerte de su padre, y antes de terminarla su madre también murió. El Réquiem puede ser visto así como una expresión de la tragedia personal de Fauré escrita tras la muerte de sus padres. La obra de Fauré fue interpretada en 1924 en su propio funeral.