El Rastro de Antigüedades de Almonte vuelve una vez más al municipio, para congregar a los amantes de los objetos y enseres del pasado, que ya esperaban con ansia que volviera al municipio tras su paso en el periodo estival por Matalascañas.
Un mercadillo en el que encontrar todo tipo de objetos, desde decoración, muebles, joyas e incluso electrodomésticos antiguos para todos aquellos coleccionistas que buscan valiosas piezas entre sus puestos.
Hasta bien entrada la noche este rastro de antigüedades almonteño acogió a todos los que quisieron acercarse, destacando el amplio nivel de participación que edición tras edición cosecha este ya “imperdible” en la localidad.