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El enclave turístico del Rompido está acogiendo una nueva experiencia gastronómica y musical desde la apertura este verano del restaurante FANGO, perteneciente al Grupo El Palo. Este nuevo y gran establecimiento, ubicado en Calle Puerto nº 13 junto al faro del núcleo costero, combina una cuidada carta de platos y vinos, con una programación nocturna de música en directo de diferentes estilos a lo largo de todas las semanas.
Además de una exquisita oferta gastronómica, FANGO ha diseñado una programación musical en vivo que abarca desde conciertos de música flamenca hasta sesiones electrónicas de DJ’s, y pasando por espectáculos de magia, todo pensado para amenizar las noches veraniegas en este enclave único de la Costa de la Luz de Huelva que es El Rompido. “La intención ha sido la de crear un espacio donde los clientes puedan disfrutar de una velada completa, combinando la buena comida con música en directo y cócteles artesanales elaborados por nuestros bartenders” explican los hermanos Guerrero Burgos, impulsores de un concepto de ocio que potencia la gastronomía y las vistas a la ría del río Piedras con una decoración mediterránea que invita al disfrute.
En agosto, tras haberlo inaugurado el pasado día 2 con el grupo local ‘La otra banda’, la programación reservará para las noches de los martes 6 y 13 el flamenco de Davinia Flores y Ángeles Vargas respectivamente, que acompañarán las veladas y las delicias culinarias a partir de las 22.00 h, mientras que los miércoles 21 y 28 de agosto, tomarán el relevo los artistas Víctor Carrasco y Cristian Amaya en unas Cenas Flamencas que se están convirtiendo en cita obligada.
Pero la música continuará con otros estilos que ofrecen solistas y grupos como ‘Jamakuko’ el miércoles 7, ‘No ni ná’ el viernes 9, Fernando Sanz el 10 de agosto, Roberto Osorno el 14 y ‘Del Juré’ el 16, repitiendo escenario el día 23 el grupo de flamenco fusión ‘No ni ná’, para cerrar la cartelera del mes de agosto con la formación ‘Blanco & Negro’, el 31 de agosto. Todas estas actuaciones comienzan a las 24.00 h para dar paso a la noche más divertida y única en FANGO.
Miguel Ángel y Rocío Guerrero Burgos, jóvenes emprendedores del sector hostelero, han puesto en marcha un proyecto innovador que busca satisfacer los paladares más exigentes y crear un ambiente único en el litoral onubense: “Algo que sentíamos que no existía, que respete los productos de primera calidad de nuestra costa pero también incorpore elementos innovadores de cocinas de otros lugares y que se adaptan muy bien a todo tipo de clientes”, aseguran estos empresarios naturales el Rompido, herederos de una tradición familiar pero que han querido actualizar lo mucho que ya ofrece el municipio y el núcleo costero como destino gastronómico cada vez más conocido en toda España y parada obligada para el visitante.
La carta, elaborada con productos de primera calidad y toques de autor de la mano del chef Cristian Gutiérrez, ofrece una amplia variedad de platos que fusionan la cocina tradicional con las últimas tendencias culinarias. Junto a él, el jefe de sala Felipe Marmesat es el encargado de garantizar un gran servicio para los comensales y hacerlos disfrutar con sus cócteles y su selecta carta de vinos y espumosos, así como de bebidas espirituosas.
Con la apertura de FANGO, El Rompido se consolida y crece como un destino turístico de moda, ofreciendo a sus visitantes una propuesta de ocio y restauración únicas en la zona que se complementa muy bien con la oferta hotelera local, donde Grupo El Palo ha sumado también los apartamentos turísticos como nueva área de negocio. Con una trayectoria de entrega y compromiso con la restauración, Grupo El Palo ha conseguido convertirse en un referente en el ámbito gastronómico y un ejemplo de emprendimiento y crecimiento, con restaurantes como La Patera, La Gran Burguesa, Casa El Palo y desde este verano, también FANGO. Todos sus restaurantes destacan por mimar los productos, implicarse con el empleo en el sector de la hostelería y la atención al detalle, para garantizar así al cliente una experiencia culinaria de calidad.
