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En el Ministerio de Transporte han sorprendido las formas y el contenido de la carta que ha enviado en solitario el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, al ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, solicitándole una reunión urgente para analizar el tema de las infraestructuras no sólo de Huelva, sino también del conjunto de la provincia.
El malestar se debe a que hasta la fecha de esta carta todas las reuniones para analizar inversiones importantes como la conexión AVE entre Huelva y Sevilla, el desdoble de la N-435 o los permisos para el futuro aeropuerto de Huelva se han estado coordinando bajo la unión institucional con la participación coordinada y conjunta de la Subdelegación del Gobierno en Huelva, la Diputación de Huelva y el Ayuntamiento de la capital.
Dentro del Ministerio de Transportes no se entiende que el bloque institucional se rompa precisamente en un momento tan complejo como éste, máxime cuando la unión fue una de las claves que se puso encima de la mesa en el encuentro que el ministro de Transporte mantuvo el pasado 29 de febrero en San Juan del Puerto con los representantes institucionales de la provincia de Huelva para abordar en este año 2020 el tema de las inversiones en infraestructuras.
Junto a esto, hay otros dos aspectos en el gesto de la carta del alcalde de Huelva que han sorprendido negativamente en Madrid. En primer lugar que la carta se haya enviado cuando los ministerios de Transportes y el de Transición Ecológica han avanzado en las últimas semanas algunas actuaciones vinculadas a estas infraestructuras, algo que consideran conoce perfectamente Gabriel Cruz. Y en segundo lugar que el alcalde de Huelva haya fijado su atención sólo en el Gobierno de España y haya dejado al margen al presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, que sigue sin destinar a la provincia de Huelva partidas concretas para infraestructuras de transportes. Por ello la carta y su contenido han creado tanta incredulidad en el Ministerio.
Por orden de Susana Díaz
El temor es que el tema de las infraestructuras de la provincia de Huelva se instale en un cruce de intereses donde haya entrado la actual secretaria general del PSOE de Andalucía, Susana Díaz. Ya es público que la ex presidenta de la Junta de Andalucía quiere situar en Huelva a una persona que negocie en nombre de ella ante el Gobierno central y Gabriel Cruz es con quién quiere hacer este juego y por ello ha podido ordenarle esta partida con el Ministerio.
Susana Díaz conoce las excelentes relaciones del ministro Ábalos con la Ejecutiva del PSOE de Huelva en su condición de secretario de Organización del PSOE federal.
La figura de Ignacio Caraballo, secretario general del PSOE de Huelva y presidente de la Diputación de Huelva, ha sido clave en estas relaciones fluidas. Por ello Susana Díaz lleva meses intentando saltarse a la actual Ejecutiva del PSOE de Huelva y el tema de las infraestructuras es ya un primer gran envite del que aun está pendiente conocer sus consecuencias.
