Los diferentes grupos políticos del ayuntamiento de Almonte se reunieron ayer para celebrar el pleno de mes de marzo. Una sesión marcada por la petición de dimisión a la alcaldesa hecha por Mesa de Convergencia e Izquierda Unida. Sin embargo, el tema de la tarde fue la moción presentada por el Partido Socialista sobre una bajada de IBI.
Propuesta que ha sido respaldada por toda la oposición. Unos con más agrado, como Mesa de Convergencia.
Y otro con más recelo, como es el caso de Izquierda Unida o el PP, que lo consideran como una declaración de intenciones más que otra cosa.
Disconformidades aparte, esta moción se aprobó. En general, el pleno fue debatido y, como siempre, muy largo, con ataques continuados a la gestión municipal, calificada de vacía y sin iniciativa por parte de la oposición. El Gobierno, por su parte, se defendió aportando datos sobre sus actuaciones, en especial, haciendo hincapié en su buena gestión económica.