La quema de las gamonitas es el preludio de la Navidad en Rociana. La víspera del día de la Inmaculada el pueblo hace arder los malos augurios, conservando una tradición y atrayendo a visitantes de todo el Condado.
A continuación se abrieron las puertas de la Ermita de la Virgen del Socorro y los rocianeros pudieron besar la mano de la patrona de manera extraordinaria.
Con el domingo llegaban también el Concierto de Navidad, ofrecido por la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Cautivo y la mayor ilusión de los niños: la Cartera Real.
El resto de la jornada, pequeños y mayores disfrutaron de las terrazas y de la pista de atracciones situada en la Plaza de España.