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Pequeños vampiros, brujas y monstruos llenaron de risas y gritos la Plaza de Abastos de Valverde. El pasado viernes el Ayuntamiento organizaba la tercera fiesta del terror para celebrar la noche de Halloween.
Aunque tradicionalmente, los valverdeños celebran la fiesta de Todos los Santos con las habituales visitas a los cementerios y la Virgen del Reposo, no cabe duda de que Halloween se está haciendo su hueco. La fiesta del terror del mercado ya es una cita anual marcada en el calendario.
Entrada libre y con el único requisito de ir disfrazado, la plaza dejó la fruta y el pescado para acoger a este público con ganas de diversión.
Con más afluencia que años anteriores, los niños asistentes pudieron disfrutar de un pasaje del terror, música de ambiente y como novedad, un desfile de disfraces. El premio al mejor disfraz era un cuento de terror donado por una librería de la localidad.
Halloween llegó a Valverde con varios días de antelación, pero el público infantil, que ya celebra esta fiesta como costumbre, lo acogió con ganas y dispuestos a pasarlo terroríficamente bien.
