La procesionaria es una oruga que se asienta en los pinos. Teniendo en cuenta que Hinojos posee un gran porcentaje de bosque entre su término municipal, donde el pino predomina por encima de otros muchos árboles, la existencia de este parásito es un problema importante en el municipio. De ahí que los vecinos se hayan unido para luchar contra esta plaga y estén recogiendo firmas.
El Ayuntamiento quiere con esto presionar a las administraciones para que tomen medidas. La intención es que busquen la fórmula, que la hay, para acabar con esta plaga que tanto daño está haciendo en el municipio, incluso en términos turísticos.
De hecho, en 2015, coincidiendo con su momento de apogeo, que suele estar entre los 5-7 años desde que la oruga se instala en el pino, más de 300 vecinos de Hinojos fueron derivados a hospitales a causa de las picaduras de la procesionaria. El fin último es acabar con esto.