La comunidad evangélica de Almonte vivió una jornada histórica con ocasión de la inauguración de su nueva sede en el antiguo “Centro Cultural de la Villa”, en la Plaza Fuente de las Damas. En el acto, estuvieron presentes una treintena de miembros de la iglesia almonteña, más los venidos de las comunidades de Moguer, Bollullos y Rociana del Condado, así como representantes de otros grupos de la provincia de Sevilla. En total, una asistencia que rondó las ciento cincuenta personas.
También comparecieron el alcalde de Almonte, José Antonio Domínguez Iglesias (PP) y la concejala de Participación Ciudadana, Rocío Cáceres. El acto de convivencia tuvo lugar desde las ocho y media de la tarde y hasta las diez y media de la noche.
Tras la celebración del culto al Señor, tomaron la palabra el pastor Juan Rafael Arenas y el miembro más anciano de la Iglesia Evangélica local, Antonio Jiménez. Ambos, agradecieron al alcalde y a su Ayuntamiento que “hayan cedido un edificio tan hermoso y apropiado para las celebraciones, algo de lo que podemos sentirnos orgullosos”. En tal sentido, recordaron que la sede actual supone un “salto enorme” con respecto a las anteriores instalaciones, las del antiguo Matadero municipal.
Por su parte, el alcalde transmitió un primer mensaje de enhorabuena a los presentes, por la cesión del local. “Estamos llevando a cabo una política de Participación Ciudadana por la que los todos los colectivos saben que cuentan con su Ayuntamiento para que puedan desarrollar a satisfacción las actividades que les son propias”. Finalmente, Domínguez Iglesias recogió una placa de agradecimiento en nombre de la comunidad evangélica almonteña.
La iglesia evangélica ha experimentado un importante aumento en la provincia de Huelva en la última década, según los datos del Centro de Estudios Andaluces, dependiente de la Consejería de Presidencia. Éste, remarcaba en 2011 la presencia de 15 centros y medio centenar de lugares destinados al culto. Celebran asimismo reuniones y otras actividades, como la enseñanza de música o la obra social, en diferentes apartados. El C.E.A. destacaba, al igual que sucede en Almonte, la adscripción a esta fe de gran parte de la comunidad gitana, aunque los responsables de la sede almonteña recordaron que la iglesia está abierta “a la participación de todos”.
Los fieles se congregarán en la nueva sede los martes y domingos, a partir de las ocho y media de la tarde. A partir de septiembre, el culto se ampliará también los jueves y sábados. La buena relación entre Ayuntamiento de Almonte e iglesia evangélica almonteña se puso de manifiesto este año durante las actividades dedicadas al Día de Andalucía. Se organizó durante el mes de febrero una completa programación dedicada a los gitanos de la localidad, muchos de los cuales siguen esta fe.