La revista científica de mayor prestigio en el ámbito de la medicina nuclear y del radiodiagnóstico, ‘The Journal of Nuclear Medicine’, ha publicado un artículo en el que participan investigadores del Complejo Hospitalario Universitario de Huelva que compara dos tipos de imágenes diagnósticas utilizadas para la localización del ganglio centinela en pacientes con cáncer.
Así lo ha dado a conocer la Junta de Andalucía a través de una nota de prensa, en la que ha explicado que la identificación de este ganglio resulta «fundamental» en el abordaje quirúrgico y terapéutico de las pacientes, con «una repercusión directa en la mejora de su calidad de vida».
El artículo, firmado por la jefa del servicio de Medicina Nuclear del Complejo Hospitalario onubense, Amelia Jiménez-Heffernan, seguida de una veintena de autores, muestra las conclusiones de un estudio en el que han participado un total de 15 hospitales de una decena de países, siendo el Complejo Hospitalario de Huelva el único centro participante del país.
Este estudio de investigación multicéntrico ha sido promovido por la Agencia Internacional de Energía Atómica, dependiente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con sede en Viena (Austria), con la finalidad de comparar dos modalidades de imagen de medicina nuclear obtenidas por dos equipos de diagnóstico diferentes, la gammacámara y el Spect-TAC y poder así determinar qué prueba es «más eficaz» para localizar el ganglio centinela.
Así, según ha explicado la Administración andaluza, esta información será tenida en cuenta por la ONU en la elaboración de recomendaciones con vistas a la adquisición de nuevo equipamiento en países en vías de desarrollo.
«Una adecuada localización del ganglio centinela en pacientes con cáncer resulta de vital importancia, ya que se trata de identificar el primer ganglio al que se extendería el tumor en su progresión al resto del organismo a través del sistema linfático», ha explicado la Junta.
Asimismo, su extirpación y estudio durante la intervención quirúrgica revela la presencia, o no, de células tumorales y, en consecuencia, determina el curso de la intervención de la paciente hacia una cirugía «más agresiva» o «más conservadora» en función del resultado, influyendo también en el tratamiento oncológico posterior.
UNA INVESTIGACIÓN EN 268 PACIENTES
‘The Journal of Nuclear Medicine’, con un elevado factor de impacto, ha seleccionado además este estudio como artículo del mes, destacándolo entre otros 26. El elevado número de pacientes estudiados y la diversidad de países participantes validan sus resultados, siendo generalizables a nivel internacional.
En conjunto, se han estudiado imágenes de más de un millar de pacientes con cáncer de mama, melanoma y cáncer de pelvis, agrupando este último al cáncer de próstata, cérvix, pene y vulva; centrándose el Complejo Hospitalario Universitario de Huelva en el cáncer de mama, por aportar a este trabajo de investigación el mayor número de casos, un total de 268 pacientes.
A todos ellos se les ha realizado un doble estudio con dos equipos diferentes para la localización del ganglio centinela; uno con la gammacámara, que obtiene imágenes planares de los pacientes, y un segundo, con el Spect-TAC, un equipo que obtiene una imagen tridimensional por la fusión de dos tecnologías en un mismo equipo, la gammacámara y el TAC, aportando los resultados al proyecto.
RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN
La conclusión es que el SPECT-TAC aporta «un gran beneficio» en determinados grupos de pacientes. En concreto, en aquellos que no muestran el ganglio centinela en la imagen planar de la gammacámara, en tumores localizados en zonas con drenaje linfático impredecible, así como en tumores pélvicos porque «tienen un drenaje linfático profundo difícil de ver en la imagen planar».
Por lo tanto, pone en valor la imagen híbrida SPECT-TAC, que combina la medicina nuclear con el radiodiagnóstico, debido a su mayor contraste, mejor resolución y localización anatómica exacta.
TÉCNICA DEL GANGLIO CENTINELA
El Complejo Hospitalario Universitario de Huelva viene aplicando la técnica quirúrgica del ganglio centinela desde hace más de 15 años, habiéndose beneficiado más de 3.000 mujeres afectadas de cáncer de mama.
Esta práctica evita el vaciamiento total de los ganglios de la axila en más de dos tercios de los casos al no encontrarse células tumorales en dicho ganglio, lo que supone «un importante avance en el tratamiento del cáncer de mama y en la prevención del linfedema, el principal efecto secundario derivado de la extirpación de los ganglios y una de las mayores preocupaciones de las mujeres intervenidas». En definitiva, esto conlleva «una mejora en la calidad de vida de las pacientes».
La aplicación de este tratamiento quirúrgico precisa que el mismo día o el previo a la intervención, la paciente acuda al servicio de Medicina Nuclear, integrado en la Unidad de Diagnóstico por Imagen del Complejo Hospitalario, donde los especialistas le inyectan un radiofármaco en la mama y mediante una gammagrafía/SPECT-TAC visualizan el denominado ganglio centinela, marcando en la piel la ubicación del mismo.
El día de la intervención, estos especialistas localizan en el transcurso de la operación el ganglio centinela mediante un detector portátil de radioactividad, siendo extirpado por el cirujano y analizado de inmediato.
Finalmente, en función de los resultados de esta biopsia, continúa la intervención optándose por la cirugía radical o la conservación de los ganglios linfáticos.