Izquierda Unida ha mostrado su indignación por el llamado pin parental, al que han calificado como una censura por promover el odio y la intolerancia. También lo consideran una medida machista por atentar contra la educación en valores. La formación ha indicado que de su hipotética puesta en funcionamiento en Andalucía, pedirían la dimisión de la consejera de políticas sociales.
Ante esta propuesta de Vox, Izquierda Unida ha denunciado que el gobierno de la Junta de Andalucía no tenga una postura en contra y achaca la eliminación de las ayudas a entidades que trabajan contra la violencia de género.
La formación asegura que seguirá en la lucha y estarán presentes en todas las movilizaciones, como la convocada el próximo 24 de enero, en la que el movimiento feminista reivindicará la dotación presupuestaria para las asociaciones que luchan contra la violencia de género.