Llegó el momento de la verdad y el Decano, en Fuenlabrada, cosechó un mal resultado en la ida de esta eliminatoria de campeones para ascender a la Segunda División. Los hombres de José María Salmerón saltaron al verde del estadio Fernando Torres algo agazapados en los primeros compases del partido viendo la alta presión del conjunto madrileño que tenía muy claro cómo hacer daño a los albiazules que vestían de rojo.
El primer intento recreativista llegó pasados los 16 minutos donde Alberto Quiles probó fortuna desde fuera del área aunque su disparo se marchó desviado. Apenas 5 minutos más tarde llegó la ocasión más clara para el conjunto dirigido por Mere donde Juanma, desde el centro del campo, pilló adelantado a Marc Martínez y no anotó el gol del año por muy poco.
Los segundos 20 minutos de partido fueron de dominio recreativista que, aunque las ocasiones no llegaban, pisaban con más autoridad el campo del rival creando peligro con las subidas a banda aunque sin poner en aprietos a Biel Ribas.
Al término de la primera mitad, las sensaciones eran de incertidumbre para la segunda manga donde el descalabro recreativista comenzó desde bien temprano. El centrocampista Randy, a los 10 minutos de la reanudación, intentó asustar a la zaga onubense con un disparo desde la frontal del área que no encontró portería.
La pesadilla comenzó cuando se llegó a la hora de partido tras un balón que encuentra Iribas dentro del área recreativista el cual acaba en el área chica para que el onubense Hugo Fraile abriera la lata en el marcador. Los hombres de Salmerón, tocados, sufrieron el arreón del Fuenlabrada que tenía intenciones de agrandar el marcador y mostraba más ambición que los onubenses. Y así llegó el segundo tras un gran pase de Randy a José Fran que dentro del área no perdonó con un zapatazo para poner el 2-0 en el luminoso madrileño.
Los 113 aficionados recreativistas más los miles que se dieron cita en la carpa de la Avenida de Andalucía de la capital esperaban ansiosos que los albiazules se vinieran a Huelva con, mínimo, un gol a favor en su casillero. Y a punto estuvo de conseguirlo Diego Jiménez que, por banda izquierda, se internó en el área fuenlabreña pero su disparo se quedó entre las piernas de Biel Ribas.
De la jugada de más peligro del Decano se llegó a la estocada final del Fuenlabrada. Una serie de infortunios en la zaga albiazul dejó el balón muerto en la frontal del área donde Randy, a portería vacía, remató a placer para dejar la eliminatoria muy cuesta arriba para los onubenses.
Quedan otros 90 minutos en el Nuevo Colombino para intentar enmendar la eliminatoria. El coliseo onubense se convertirá en una caldera para que, desde la grada, se pueda anotar el primer tanto de la remontada porque rendirse no es una costumbre onubense.