Por unanimidad, José Luis García-Palacios Álvarez se convertía este martes en el séptimo presidente de la FOE, tomando el testigo de Antonio Ponce Fernández que se despedía en la Asamblea Electoral con un discurso cargado de emotividad, haciendo repaso a los veinticuatro años de su mandato al tiempo que ofreció la colaboración total y absoluta a su sucesor en el cargo para quien pidió se diera el respaldo a su candidatura sin pasar por las urnas y que los asistentes así lo aceptaron.
García-Palacios, arropado por las principales autoridades locales, provinciales y regionales, así como representantes empresariales encabezados por el presidente de la CEA, Javier González de Lara, tomaba el testigo de una Organización en la que ha propuesto un programa de trabajo basado en cinco principios básicos: la defensa de los legítimos intereses de pymes y autónomos; mayor participación en la FOE de las asociaciones locales y sectoriales; imparcialidad de la Organización frente a las administraciones y partidos políticos; diálogo con los sindicatos; y reforzamiento de la Unidad Empresarial.
Además, solicitó “solidaridad asociativa con equidad”, explicando que “deberemos propiciar escenarios donde quien pueda más, colabore con aquellos sectores más debilitados” y en “la misma medida, requeriremos que se involucren más las grandes empresas, de las que necesitaremos su compromiso para que igualmente aporten su grano de arena en esta misma estrategia”.
En el período que ahora se inicia, el presidente de la FOE ha propuesto “dos iniciativas que servirán como muestra de la debida renovación: adaptar nuestros Estatutos a la realidad actual y promover en el seno de la FOE un Código de Buen Gobierno, Ética Empresarial y Transparencia, cuyo cumplimiento deberá ser exigible para participar en dirigir esta organización, a fin de alcanzar el objetivo de ser referencia modélica para nuestra sociedad. La representación institucional de la sociedad civil debe ser ejemplarizante”.
Muy exigente fue el nuevo presidente con los responsables políticos, a los que pidió “medidas decididas, valientes y de auténtico calado para alcanzar la prosperidad provincial que ansiamos. El futuro de nuestra provincia es esperanzador, siempre y cuando se viaje a ese destino con la velocidad y el ritmo adecuado, teniendo la absoluta seguridad de que ni sobra ni puede faltar nadie en este objetivo”.
“La proximidad –continuó García-Palacios- de los periodos electorales no debe utilizarse para tomar posicionamientos de difícil justificación, ni deben aprovecharse para crear espejismos basados en obras que nunca llegan o proyectos que desaparecen siempre por alguna imposibilidad no detectada antes de las elecciones”.
Además, como asuntos provinciales se refirió a necesidades como el desarrollo de las infraestructuras; solucionar la degradación que sufre nuestro litoral; promover un plan de reindustrialización; disponer de la energía necesaria para los sectores productivos; atender al comercio y la hostelería; impulsar los proyectos mineros pendientes; mantener la actividad pesquera mediante regulaciones equilibradas. Además hizo un guiño a la reivindicación que mantiene la Plataforma en Defensa de los Regadíos del Condado, haciendo suyo el slogan ‘Agua ya’ con un cartel que exhibió ante los asistentes.
El acto finalizó con la intervención del presidente de la CEA, Javier González de Lara, que pidió un entorno “en el que se legisle en favor de las empresas, eliminando obstáculos y procedimientos, impidiendo que surjan nuevas cargas económicas y administrativas para los empresarios, como las que se vislumbran en proyectos legislativos como los relativos a cambio climático o a movilidad sostenible. Hay que generar entornos más competitivos para la inversión y dar un paso firme al frente en el compromiso por la generación de empleo”.