La consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, ha mantenido un encuentro institucional con el presidente de la Federación Andaluza de Caza (FAC), José María Mancheño, con el objetivo de abrir nuevas vías de colaboración en materia de biodiversidad agrícola, que permitan incrementar el nivel de sostenibilidad que tiene hoy el campo andaluz con la actividad cinegética.
A la reunión de trabajo, donde se han abordado distintos aspectos relacionados con el impacto positivo que la actividad cinegética genera especialmente en los ecosistemas y la dinamización del mundo rural; también han acudido la viceconsejera de Agricultura, Consolación Vera; la directora de Ayudas Directas y Mercados, Raquel Espín; así como el secretario general de la FAC, Jorge Pérez; su vicepresidente, José Antonio López; y el delegado provincial de Sevilla, Fernando Gutiérrez.
La consejera Carmen Crespo y el presidente de la FAC, José María Mancheño, han detallado en el encuentro las aportaciones de la caza al conjunto del sector agrario y se han comprometido a buscar nuevas acciones que permitan a ambas instituciones ir de la mano, así como estudiar una futura línea de ayudas que aúne la sostenibilidad agro y avifauna, a través de los distintos proyectos que tiene actualmente en marcha la Federación Andaluza de Caza.
En este sentido, Carmen Crespo ha afirmado que “los sectores cinegéticos y agro forman una simbiosis perfecta que se materializa, por ejemplo, a través de la caza sostenible, contribuyendo a cuidar nuestras dehesas, a mejorar nuestros montes y a esa arquitectura agraria como sumidero CO2 que exige la actual PAC”.
A su vez, la responsable de Agricultura ha sido informada del Plan de Recuperación de la Caza Menor (Precam) en el que trabaja la Federación Andaluza de Caza. La consejera Carmen Crespo ha señalado, que “la colaboración con la FAC es clave para la agricultura y la ganadería, pero, sobre todo, para la diversificación y dinamización del mundo rural que, también, tiene un recurso económico y social en el desarrollo de esta actividad que permite fijar la población al territorio”.
En el curso de la reunión, la consejera de Agricultura también ha destacado el papel que juega la actividad cinegética en materia de sanidad animal, puesto que contribuye a mantener el equilibrio y la biodiversidad de las especies silvestres.
La consejera Carmen Crespo ha puesto en valor, en el trascurso de la reunión, el trabajo del Gobierno andaluz para poder convocar ayudas agroambientales desde el primer año del nuevo marco estratégico, manteniendo su peso económico a pesar de la bajada económica que ha sufrido Andalucía en la nueva PAC. Crespo ha explicado que las ayudas agroambientales para 2023 “repartirán sólo en este año un montante global 59,9 millones de euros y que, por tanto, vienen a representar el 31% de todas las ayudas del Programa de Desarrollo Rural”.
Asimismo, la consejera de Agricultura ha señalado que estas ayudas “son fundamentales para la consolidación de la actividad cinegética que se práctica en Andalucía, ya que, no solo potencian la
conservación de nuestro campo, dehesas y montes, sino también los cultivos más tradicionales”. Para que los agricultores no pierdan fondos, el Gobierno andaluz ha realizado un esfuerzo por rediseñarlas de modo que sean compatibles con los ecorregímenes de la nueva Política Agraria Común (PAC).
Por último, la consejera de Agricultura ha destacado la contribución de la caza al mundo rural “porque Andalucía es caza y no se entiende el mundo rural andaluz sin la caza. Gracias a esta actividad muchos pueblos rurales siguen vivos y hay oportunidades de empleo y futuro para los jóvenes, pues es una actividad que ayuda a potenciar el emprendimiento en las zonas más rurales e incluso a crecer en nuevos servicios necesarios para atender a la demanda de una práctica deportiva que combina naturaleza y ocio”.