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Veinte años de promesas inclumpidas. La Asociación de Propietarios de Matalascañas se reunió el domingo para poner sobre la mesa los problemas que afectan a la localidad y que llevan años en la agenda política. La carretera A-483 y la depuradora de residuos, sus principales batallas pendientes.
Llevan años luchando por mejorar la calidad de vida en Matalascañas. La Asociación de Propietarios de Matalascañas, con más de 3.500 asociados, presentó este domingo a sus miembros los avances y las tareas pendientes en sus principales frentes abiertos.
Una de sus preocupaciones más destacadas es la mejora de la seguridad en la carretera A-483, que cada año continúa cobrándose numerosas víctimas mortales. Desde el año 2007 la Asociación lleva reclamando de las administraciones que den respuesta a los problemas de seguridad que plantea la carretera. La mejora de la A-483 se encuentra aprobada por la Junta de Andalucía dentro del Plan Más Cerca, pero aún no ha comenzado.
El segundo lugar en el orden del día lo ocupaba la depuradora de residuos de Matalascañas. La depuradora saltó al primer plano de la agenda pública el pasado mes de julio, cuando el Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea condenó al Estado español a pagar una multa de12 millones de euros por incumplir las normas europeas sobre tratamiento de aguas residuales urbanas.
De acuerdo con la Asociación de Propietarios, el gobierno dispone de 25 millones de euros concedidos por la Unión Europa para la nueva depuradora desde hace tres años pero sólo cuentan con un proyecto de obra en ejecución.
Durante la asamblea también se volvieron a tratar algunas reivindicaciones clásicas en la agenda de Matalascañas, como la calidad de la señal de televisión, las consecuencias del aumento de población durante la temporada turística y la regeneración de las playas.
En este último punto, la asociación recordó al actual gobierno el compromiso adquirido por el anterior equipo de comenzar las obras de regeneración a partir de septiembre.
