La campaña de la fresa de Huelva ha finalizado con un descenso del 21,75 por ciento en la producción y con una comercialización del 77,9 por ciento, según datos del Observatorio de Precios y Mercados de la Junta.
Así, según las previsiones del sector, los agricultores deberían haber recolectado un 99,65 por ciento de fresa para consumo en fresco, si no se hubiesen producido incidencias como las derivadas de la pandemia de la COVID-19.
De este modo, cierra una campaña marcada por la crisis del coronavirus y por la caída al 50 por ciento de los pedidos por parte de sus mercados internacionales tradicionales (Alemania, Reino Unido, Italia), como consecuencia de las medidas de restricción impuestas en estos países poco después de que se decretase la alarma en España.
Según el sector, este descenso de los pedidos internacionales ha sido compensado con un notable trabajo de promoción, también en el mercado nacional, por lo que sobre Semana Santa «se notó una recuperación de ventas y precios en fresa, mientras que el comportamiento del arándano o la frambuesa ha sido prácticamente como en otras campañas», señalan diversos productores.