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La Casa Museo Zenobia-Juan Ramón Jiménez, ubicada en Moguer, localidad natal del premio Nobel, ha registrado durante 2011 un ascenso del 30 por ciento en el número de visitas, situándose en 19.000 personas.
Según los datos ofrecidos por la Casa Museo, la tipología del visitante que se acerca al espacio cultural continúa siendo bastante variada como venía ocurriendo antes de su restauración integral, conformando la mayor afluencia los grupos de escolares, institutos, centros universitarios, asociaciones de diversa índole, así como numerosos grupos de jubilados llegados desde distintos puntos del país.
Pero además del atractivo turístico que puede suponer para el visitante la vista a la Casa Museo del Nobel y su esposa, también la casa ofrece, a través de la Fundación Zenobia-Juan Ramón, entidad que dirige la Casa Museo, actividades culturales que se desarrollan a lo largo de todo el año, convirtiéndose en uno de los principales referentes de la cultura onubense.
Como en años anteriores, durante 2011 la casa, que ha recibido unas 70.000 visitas tras su reapertura el 26 de diciembre de 2007, ha ofrecido la actividad ‘Los Miércoles Literarios’, marco en el que escritores y poetas han tenido la oportunidad de presentar sus obras.
ACTIVIDADES CULTURALES
Por otro lado, la colaboración con asociaciones de Moguer hicieron posible en el mes de marzo la lectura de Poesía Mejicana a cargo de la poetisa mejicana Lilia Ramírez junto con integrantes de asociaciones de mujeres de Zenobia Camprubí y Eulalia Ruíz de Clavijo, mientras que por la sala de exposiciones temporales han pasado autores de la talla de María Ferrera o Pablo Pámpano.
Otras actividades a destacar son el XIII ‘Encuentro de Poetas en Moguer: Poesía y vínculos’, que se celebró entre los días 6 y 9 de julio; el Congreso Internacional ‘Juan Ramón Jiménez y la Generación del 27’ en la UNIA, Sede de La Rábida, y el IV Encuentro de Verdes Escritores y Escritoras en Moguer.
Otras actividades han sido la celebración de los actos conmemorativos del XCV aniversario de boda de Zenobia Camprubí y Juan Ramón Jiménez; la presentación de las actas del curso de verano sobre Zenobia en la UNIA sede La Rábida, celebrado durante el verano 2010, o al conferencia ‘Juan Ramón Jiménez y la II República’ a cargo de Antonio Ramírez , director Fundación Zenobia Juan Ramón Jiménez.
También han tenido lugar durante 2011 los actos conmemorativos de la entrega del Premio Nobel de Literatura a Juan Ramón Jiménez y de la entrega del Perejil de Plata, máxima distinción de la Fundación-Zenobia Juan Ramón Jiménez.
Del mismo modo, la casa ha colaborado en la programación del Otoño Cultural Iberoamericano con la instalación de un stand con publicaciones sobre Juan Ramón y visita de sus participantes a la casa, así como con el Archivo de Villa de Bouscat (Francia), con la dedicación de una semana a la figura de Nobel.
Por último, durante el mes de diciembre se celebraron los actos conmemorativos del nacimiento de Juan Ramón Jiménez, con la colaboración con la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de Moguer, y la realización de la campaña de Navidad 2011, con la realización de una Gran Burrada Navideña y la lectura de pasajes navideños.
CASA NATAL
Por otro lado, en la misma localidad moguereña se encuentra la casa natal de Juan Ramón Jiménez, a cargo del Ayuntamiento moguereño, la cual ha recibido más de 4.000 visitas desde que abriera sus puertas el pasado 28 de enero, tras dos años de trabajo de restauración y una inversión de 150.000 euros.
Esta casa cuenta con una distribución diferente al hogar donde convivió Zenobia con Juan Ramón, ya que en la planta baja de la vivienda se ubican varias salas dedicadas a la relación de Moguer y el mar, donde se pueden admirar maquetas de la zona del antiguo puerto sobre el Tinto, de sus astilleros y de un singular molino de marea que permite comprender perfectamente su funcionamiento, un espacio que se completa con paneles informativos sobre modelos de barcos, marinos famosos y otros datos de interés para el visitante.
Completan la distribución de esta zona, la recreación del que fuera despacho del padre de Juan Ramón, Eustaquio Jiménez, cuya familia tenía importantes negocios de producción, comercialización y transporte de caldos; una ludoteca para los más pequeños; un gran salón de actos acondicionado para acoger eventos culturales y espectáculos de pequeño formato, y un expositor donde también se mostrarán y pondrán a la venta vinos y licores producidos actualmente por empresas bodegueras de Moguer.
En cuanto a la planta alta del edificio, destaca el amplio espacio dedicado a las figuras del sobrino y albacea del Nobel, Francisco Hernández-Pinzón, y de su esposa Zenobia, sin duda las personas más importantes en los últimos años de vida de Juan Ramón.
La casa, una hermosa vivienda andaluza, la encargó su padre a un arquitecto sevillano a mediados de siglo, y en ella nació y vivió el poeta hasta los cuatro años de edad, cuando la familia se traslada a la casa de la calle Nueva.
