Hasta el próximo días 25 se podrá visitar en el Campus de La Rábida la exposición “NOPOKI, educación de los pueblos indígenas” que está organizada por la Cátedra Unesco de Interculturalidad y Derechos Humanos de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) y realizada por la organización no gubernamental española (ONG) CESAL y financiada por la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID). Anteriormente se ha exhibido en el Campus La Cartuja de Sevilla y se cerrará en el Campus Antonio Machado de Baeza. La exposición, dirigida a todos los públicos, embarca a los visitantes en un viaje a través de la historia de los indígenas de la Selva Amazónica de Perú, concretamente de la región de Ucayali; acercándoles la realidad de las comunidades nativas en la actualidad. La muestra consta de 36 paneles con textos e imágenes, y se acompaña con un documental de 20 minutos realizado por la directora jerezana de cine Inmaculada Hoces, en el que se narra la realidad nativa de Perú, en el marco del proyecto, “NOPOKI, educación para los pueblos indígenas”. En los primeros paneles se parte de una visión histórica, ubicando la selva amazónica en el contexto del país, con su riqueza natural, paisajística, cultural y lingüística, que atrajeron a los españoles en la colonización. Se centra en la época de las misiones que convivieron durante siglos con los pueblos indígenas y permitieron la continuidad de muchas de las lenguas y tradiciones que aún hoy se mantienen. Los pueblos indígenas vivieron prácticamente aislados del resto del país hasta el siglo XIX. El comercio del caucho, la explotación de la madera, la extracción del petróleo y más tarde la llegada del grupo subversivo Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, supusieron la desaparición, migración o pérdida de identidad para muchos de los pueblos amazónicos. De esta parte de la historia se hace eco también la exposición. En medio de esta realidad, y en pleno siglo XX, un sacerdote croata, ahora obispo, Monseñor Gerardo Zerdín, inspirado en las obras franciscanas y de los jesuitas, y tras convivir más de 20 años con las comunidades indígenas, ve que la educación es el mejor camino para que los pueblos nativos sigan adelante manteniendo vivas sus lenguas, sus culturas y sus tradiciones ancestrales. Después de varios años concibiendo el proyecto, nace NOPOKI, la Universidad de los Indígenas en plena selva amazónica de Perú, apoyada por CESAL. El origen de la universidad, el reflejo de la vida cotidiana, así como testimonios de instituciones, profesorado, alumnos y diferentes personas que han podido vivir en primera persona en NOPOKI, completan la muestra. El documental es un viaje desde el origen, en el que la autora se embarca cruzando el Atlántico, los Andes y la selva, para acercarnos, a través de su mirada, el presente. Además, propone compartir cómo son y viven estas gentes, jóvenes que en NOPOKI se entregan al estudio y al trabajo; profesores que enseñan y aprenden; gestores consiguiendo que esta realidad funcione y crezca. ONG CESAL CESAL trabaja en Perú desde 1994, donde ha llevado a cabo más de 120 proyectos de cooperación. En la actualidad, se encuentra trabajando en doce programas en las regiones de la costa, la sierra y la selva. En la región de Ucayali, en la selva amazónica, inició su intervención en 2006, prestando su apoyo desde el inicio a creación de NOPOKI y donde ha extendido su trabajo a las comunidades nativas de la zona con el apoyo de la Junta de Andalucía desde 2012. Esta organización no gubernamental española, nacida en 1988 para realizar cooperación internacional y acción social, está presente en América Latina: México, El Salvador, Honduras, República Dominicana, Haití, Ecuador, Perú y Paraguay, y en África: Uganda y Mozambique; países donde lleva a cabo proyectos de educación, salud, habitabilidad, agua y saneamiento, desarrollo productivo, microempresa, formación para el empleo y fortalecimiento de la sociedad civil. En España trabaja para apoyar a colectivos en riesgo de exclusión social. Asimismo, CESAL audita anualmente sus cuentas y es una ONG calificada por la AECID, contando con Certificado de Transparencia de la Coordinadora de ONGD y de la Fundación Lealtad.