Hace dos años, la iniciativa Bosque Endesa realizaba labores de restauración forestal en 40 hectáreas de las afectadas por el incendio de Doñana del año 2017. Una tarea en la que se emplearon técnicas de plantación y siembra para introducir un total de 18.000 plantas forestales autóctonas.
Ahora, dos años después, se supervisa la zona con labores de mantenimiento y reposición de marras para garantizar la regeneración de la zona.
Una iniciativa que cuenta con un componente social mediante la contratación de personas con riesgo de exclusión social, desempleados de larga duración, y mayores de 45 años.
Una iniciativa que se suma a otras de prevención de incendios forestales y de protección de medio ambiente, flora y fauna.
El objetivo sigue siendo el mismo: restaurar un bosque que sea capaz de captar 3.600 toneladas de CO₂ durante los próximos 40 años mediante la colaboración público-privada.