La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, ha reclamado hoy en el Parlamento de Andalucía “justicia nutricional para los productos andaluces”, como el aceite de oliva o los productos ibéricos, y ha pedido al Gobierno de España que la calificación nutricional que se haga a nivel de la escala ‘Nutri-score’ “reconozca las bondades que de hecho sí reconocen los estudios científicos”.
La consejera ha recordado que Francia ya ha hecho una identificación especial para los quesos franceses, “lo que pone de manifiesto que están optando por sus productos y los están protegiendo”. Por ello, ha pedido “sensibilidad para con estos productos españoles que tenemos que exportar” y ha abogado por una “etiqueta especial”. A este respecto, Crespo se ha preguntado “¿cómo la dieta mediterránea no tiene un lugar idóneo dentro de Nutri-score?”, antes de remarcar la necesidad de que la dieta mediterránea, como Patrimonio de la Humanidad, esté debidamente reconocido en este sistema.
Finalmente, Carmen Crespo, que ha recordado que ha pedido una reunión con el Ministerio para abordar este asunto, se ha referido a las “grandes bondades cardiovasculares de estos productos”. En esta línea, ha resaltado la existencia de estudios e informes científicos que han acreditado los beneficios que reporta el consumo de aceite de oliva, considerado como la mejor grasa que puede ingerir el ser humano.
Este alimento contribuye a disminuir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y el deterioro de las células por el estrés oxidativo. Además, es fuente de vitamina D, que ayuda a mejorar el sistema inmunológico y las defensas.
El jamón y otros productos derivados del cerdo ibérico también inciden en la protección contra enfermedades cardiovasculares y aportan vitaminas B y E, energía y defensas frente a infecciones. Estos alimentos tienen también propiedades beneficiosas para las células al ser antioxidantes y contener minerales favorables contra el envejecimiento.