Los guantes y las mascarillas son dos elementos fundamentales en la prevención del contagio por COVID-19. Por eso, es muy importante saber usarlos correctamente para asegurarnos de que reducimos las posibilidades de contagio.
Las llamadas mascarillas de fijación en el pabellón auricular, es decir, la oreja, son más fáciles de colocar. Primero situaremos la mascarilla delante de la boca y la nariz, y luego la engancharemos. Nariz y boca deben quedar bien cubiertas.
Con las mascarillas que se fijan con cintas a la parte posterior de la cabeza hay que tener un poco más de cuidado. El enfermero onubense, Miguel Ángel Márquez, del servicio EPES-061 de Huelva, ha explicado en un vídeo de este servicio de emergencias cómo hacerlo correctamente.
«Procederemos a colocárnosla de tal forma que la cinta superior quede en la parte superior de la cabeza, y la cinta inferior quede en la parte de abajo de la cabeza, adaptándola a la anatomía de nuestra cara», ha explicado este enfermero onubense.
A la hora de retirarnos el equipo de protección, empezaremos siempre por la parte más sucia: los guantes, que han podido infectarse en contacto con cualquier superficie.
Siempre debemos considerar que nuestros guantes están sucios y evitar tocarnos la cara, la mascarilla o cualquier parte del cuerpo.
«El primero lo cogemos por la parte externa, retiramos con mucho cuidado y lo colocaremos en una bolsa de basura que previamente habremos habilitado para ello. Ahora tenemos una mano limpia. Con el segundo guante lo que haremos es, con nuestros dedo, entre la piel y la parte interna del guante procederemos a retirar de forma muy cuidadosa», ha explicado Márquez.
El guante, del revés, lo tiraremos a la bolsa de basura que tenemos preparada. Para la mascarilla, procedemos a retirarla de atrás hacia adelante.
De esta forma, evitamos tocar las partes que han estado expuestas al exterior y que han podido contaminarse.