La Santa Cruz del Campo brilló este fin de semana en Villarrasa en la celebración de sus festejos. “La coloraíta” que es como se conoce cariñosamente a esta cruz, salió en solemne procesión el sábado por la noche acompañada de cientos de devotos que al día siguiente pudieron disfrutar del tradicional romerito.
La Iglesia Parroquial de San Vicente Mártir se convirtió en el lugar de encuentro de todos los devotos de la Cruz del Campo el sábado por la tarde. Desde allí, al finalizar la Santa Misa oficiada por el párroco de la localidad Francisco Martín, salía en Solemne Procesión la Santa Cruz por las calles de Villarrasa.
Abría el cortejo la Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo de la Expiración de Huelva y tampoco faltó a su cita con “la coloraíta” la Banda Municipal de Música de Gerena que acompaña a la hermandad en este día desde hace más de veinte años.
La solemnidad del sábado dio paso al colorido y la algarabía del romerito, que se celebró el domingo. Aunque la jornada comenzó bien temprano con la diana a cargo de la Banda Municipal de Música de Villalba del Alcor, no fue hasta las tres de la tarde cuando el cortejo, presidido por la Insignia de la Santa Cruz, inició su itinerario, por las calles de la localidad.
Un recorrido en el que acompañó la citada banda así como la Escuela de Tamborileros de Miguel Ángel y Rosendo de Almonte en el que la devoción a la Santa Cruz se vivió a cada instante con los “vivas” lanzados por sus devotos.