La velocidad máxima en las carreteras convenciales a partir de ahora será de 90 kiómetros por hora. Este martes 29 de enero entra en vigor esta medida que mofica el Reglamento General de Ciurculación.
La medida se aprobó en Consejo de Ministros el pasado 28 de diciembre. Desde entonces, los titulares de las vías han dispuesto para actualizar la señalización de estas carreteras. En total, 2.719 señales han sido cambiadas por todo el territorio nacional.
Mejor más despacio, ese es el lema de la campaña que ha impulsado la Dirección General de Tráfico para dar a conocer el cambio de normativa.
El objetivo de esta medida es reducir la siniestralidad en las carreteras españolas y cumplir el objetivo establecido en la Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020 de bajar de 37 la tasa de fallecidos en accidente de tráfico por millón de habitantes.
Esta medida reduce además la diferencia en el límite de velocidad entre vehículos ligeros y vehículos pesados. Cuando la diferencia de velocidad entre vehículos es sensiblemente alta, el riesgo de sufrir un accidente aumenta hasta seis veces más.
Es en las carreteras convencionales donde se produce el 75% de los accidentes de tráfico con víctimas, siendo la velocidad inadecuada la causa principal de estos accidentes. Según los datos de la Dirección General de Tráfico, en 2018 fallecieron 877 personas en estas carreteras.
España se iguala así al resto de Europa al situar la velocidad máxima de las carreteras convencionales en 90 kilómetros por hora.