El Servicio de Control de Plagas de la Diputación de Huelva va a llevar a cabo distintos tratamientos biocidas en el entorno del núcleo costero de Matalascañas, ante la previsión de los expertos de que pueda producirse un aumento de la presencia de estos insectos en la zona como consecuencia del ciclo de mareas vivas de la primera semana de agosto.
Estas mareas afectaron a una amplia extensión de marisma en la desembocadura del Guadalquivir, en el interior del Parque Nacional de Doñana, fuera del ámbito de actuación del Servicio de Control de Plagas del organismo provincial, que pueden derivar en un posible aumento de mosquitos entre los días 14 y 18 de agosto, según ha informado la diputación en una nota de prensa.
En todo caso, la situación va a estar condicionada por el régimen de vientos en estas jornadas, aunque la previsión de los especialistas en que el impacto del pico sobre el núcleo urbano se va a reducir a no más de tres jornadas.
La principal especie implicada es el mosquito de marisma, Ochlerotatus caspius, que se deja sentir durante las primeras horas del día y al anochecer, por lo que es recomendable que durante esos periodos se haga uso de repelentes y que las actividades al aire libre sean preferentemente en lugares expuestos a corrientes de aire.
Así, el Servicio de Control de Plagas llevará a cabo en los próximos días los distintos tratamientos biocidas, en función de la planificación marcada, que puede ser consultada en la página web del Ayuntamiento de Almonte.
Control de Plagas del organismo provincial realiza tratamientos espaciales contra esta especie (Ochlerotatus caspius) mediante una técnica que permite la producción de gotas (de biocidas) de pequeño diámetro, inferiores a 0,1mm, de manera que se consigue que permanezcan en la columna de aire durante largo tiempo, para alcanzar de esta forma a los mosquitos en vuelo.
Estos tratamientos, que se aplican en dosis seguras, se llevan a cabo a primera hora de la mañana y durante el atardecer, periodos en los que los insectos están más activos.
Esta unidad de la Diputación de Huelva, que apuesta por un control integrado, actúa entre los meses de junio y septiembre en 3.200 hectáreas del litoral con un plan que se ha convertido en referente nacional e internacional y sirve de modelo para la puesta en marcha de servicios similares en Marruecos, el Algarve portugués o Cabo Verde.