Esta es la cara de los más pequeños de Bonares al saber que la escuela de verano del municipio va llegando a su fin.
Tras dos meses llenos de aprendizaje, amistad y diversión, estos pequeños tienen claro que no quieren que acabe el verano y mucho menos la escuela que cada mañana les recibía cargada de nuevas actividades.
Desde su inauguración a principios del verano, la Escuela ha contado con una alta participación, convirtiéndose en un espacio de encuentro, entretenimiento y lo más importante, conciliación familiar.
De esta manera, los pequeños bonariegos despiden el verano con una mochila llena de experiencias y aprendizajes gracias a esta iniciativa que cada verano el consistorio bonariego pone en alza.