Una vez más, Valverde ha presumido de tradición musical con la celebración de la décimo tercera gala lírica que pone en marcha la escuela municipal de música y canto que dirige Luís Parreño.
Una velada cultural con mayúsculas en la que estuvo presente el matiz de la solidaridad, ya que los fondos de las entradas han ido a parar a las obras de restauración de la Iglesia Parroquial Nuestra Señora del Reposo.
Con el título de “Allelujah”, los vecinos que acudieron a la gala, han podido disfrutar de piezas variadas, en las que han intervenido el coro lírico infantil y el coro lírico adulto de la escuela, así como los músicos Pablo Díaz, al piano, José Miguel Bernal y Jesús Ramírez como trompetas, José Luis Arroyo con el trombón, y Alberto Batanero al mando de la percusión.
La gala comenzaba a eso de las 20:00 horas de ayer y, con una duración de una hora y media aproximadamente, ha vuelto a confirmar la gran tradición musical que acapara la capital del Andévalo.