La feria de Tosantos de Niebla deja un balance positivo en el municipio iliplense. Durante cuatro días, la localidad ha sido el escenario de la recreación de la feria franca medieval que tanta fama ha tenido en la comarca desde hace siete siglos.
El técnico de Turismo de Niebla, Miguel Ángel González, nos ha puesto un poco en situación. «Se otorgó en 1287 por parte de Sancho IV a la población de Niebla durante la repoblación de la Conquista. El fin era desarrollar económicamente esta zona, y lo que hacemos es una recreación de lo que fue en aquella época la feria franca medieval».
Epicentro de la actividad comercial durante más de setecientos años, la feria de Tosantos continúa atrayendo gran variedad de público desde distintos rincones de la provincia y de toda Andalucía.
Las actividades vinculadas a la feria franca, como el mercado medieval, las exhibiciones de egrima antigua, las actuaciones y los pasacalles, han entretenido a los visitantes durante las cuatro jornadas de feria.
Una de las grandes novedades de este año ha sido la incorporación de la Casa Encantada a las actividades recreativas que se realizan en el municipio durante la feria.
«Ha sido una experiencia maravillosa, un resultado estupendo y la verdad es que estamos muy satisfechos con este trabajo», ha comentado la responsable de Turismo Niebla, Inés María Fernández. «Ha entrado un público muy generalizado, desde niños pequeños hasta personas mayores.
Una vuelta al medievo que se ha complementado, como en cada edición desde hace veintiún años, con la feria de muestras Exponiebla, un añadido a la feria ganadera y a la feria tradicional que incorpora a la antiquísima feria franca medieval la producción de los tiempos modernos.